martes, 1 de noviembre de 2016

LOS DIRECTORES GENERALES DE LA BENEMÉRITA Y LA EXPIRACIÓN.



Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "DIARIO DE CADIZ" el 13 de abril de 2015, pág. 15.


El original está ilustrado por una fotografía en blanco y negro.

ARSENIO FERNÁNDEZ DE MESA RENOVÓ LA TRADICIÓN EL VIERNES SANTO.



Sesenta años después de que la junta de gobierno de la Muy Ilustre y Venerable Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Expiración y Nuestra Señora María Santísima de la Victoria, otorgara el título de Hermano Mayor Honorario Perpetuo al director general de la Guardia Civil, su actual titular, Arsenio Fernández de Mesa Díaz del Río, presidió la procesión del pasado viernes santo.

Desfiló acompañado del general de división Laurentino Ceña Coro, jefe de la 4ª Zona de la Guardia Civil de Andalucía y una nutrida representación de la Comandancia de Cádiz, que también es desde 1955, Hermano Mayor Honorario Perpetuo, con su jefe, el coronel Alfonso Rodríguez Castillo al frente.

Por la mañana el director general del benemérito Instituto, junto a su esposa, Fátima Sicre Romero, de origen gaditano, recibió la medalla de la Cofradía. La solemne ceremonia tuvo lugar en la iglesia castrense de nuestra ciudad que acaba de cumplir su CCL aniversario, siéndole impuesta por su párroco y capellán de la Guardia Civil, César Sarmiento González, que también es director espiritual de la Cofradía.

Vicente Rodríguez Fernández, hermano mayor de la misma, entregó seguidamente a Arsenio Fernández de Mesa un pergamino conmemorativo de ello. Y éste, a su vez, acompañado del coronel Alfonso Rodríguez, le entregó una reproducción del título expedido el 4 de marzo de 1955 por la Cofradía donde se recogía el nombramiento de hermano mayor honorario perpetuo a la Comandancia de Cádiz.

Testigos de todo ello, además de numerosos miembros de la Cofradía y del benemérito Instituto, encabezados por el general Ceña, lo fueron el subdelegado del gobierno Javier de Torre Mandri, la alcaldesa Teófila Martínez Sáiz, la teniente de alcaldesa y vicepresidenta 1ª de la diputación Mercedes Colombo Roquette, el vicario general castrense Pablo Panadero Sánchez, así como el subdelegado de Defensa, capitán de navío Vicente Ortells Polo.

El primer director general de la Guardia Civil en recibir la medalla de la Cofradía fue en 1955 el teniente general Camilo Alonso Vega, que llevaba al frente de la misma desde 1943, desplazándose a tal efecto una comisión a Madrid.

El artífice de la trascendental vinculación con el Cuerpo que organizara en 1844 el II duque de Ahumada, fue Francisco Jiménez-Alfaro Gutiérrez, párroco de San Lorenzo Mártir. Su padre, Pedro Jiménez Topete, fue teniente coronel jefe de la Comandancia de Cádiz en el periodo 1916-1918, y su abuelo Francisco Jiménez Bueno, también había ostentado dicho empleo en el benemérito Instituto.

En esa iglesia, sita en la calle Sagasta, estaba establecida canónicamente en 1955 la Cofradía, siendo dicho sacerdote el presidente nato de su junta de gobierno. Por aquel entonces la cabecera de la Comandancia de Cádiz se encontraba ubicada en el número 2 de la cercana calle Zaragoza.

En agosto de 1936 se habían trasladado allí desde el número 1 de la calle Barrocal, gracias al generoso ofrecimiento de su propietario, el filántropo gaditano Elías Ahuja Andría, que durante los primeros años la cedió gratuitamente a la Benemérita, siempre falta de casas-cuarteles, y después le puso un modesto alquiler.

Al recuperarse en noviembre de 1938 el patronazgo de la Virgen del Pilar, abolido en mayo de 1931 por la 2ª República, la Guardia Civil capitalina volvió a festejarla oficialmente a partir del 12 de octubre siguiente. Las ceremonias religiosas celebradas en su honor pasaron a realizarse en la capilla del Pilar ubicada en el interior de la citada iglesia de San Lorenzo Mártir, cuyo párroco era ya en 1939, Francisco Jiménez-Alfaro.

Y en esa fecha el capitán jefe de la 5ª Compañía que tenía su cabecera en la capital era precisamente Ángel Fernández Montes de Oca, el mismo que en febrero de 1955, siendo ya teniente coronel, mandaba la Comandancia de Cádiz cuando a ésta y al director general del Cuerpo se les nombró hermanos mayores honorarios perpetuos de la Cofradía.

Al cesar el teniente general Camilo Alonso Vega, ferrolano de nacimiento, en su cargo a fin de mayo de 1955, no pudo participar al año siguiente en la estación de penitencia de la Cofradía en Semana Santa, circunstancia que si aconteció con la mayor parte de los directores generales que le sucedieron.

De hecho hay constancia de su presencia en actos religiosos de la Cofradía, al menos, de los tenientes generales Eduardo Sáenz de Buruaga Polanco (1957-1959), Antonio Alcubilla Pérez (1959-1962), Luis Zanón Aldalur (1962-1965), Ángel Ramírez de Cartagena Marcaida (1966-1967), Luis Diez-Alegría Gutiérrez (1969-1972), Carlos Iniesta Cano (1972-1974), Antonio Ibáñez Freire (1976-1978) y José Luis Aramburu Topete (1980-1983), todos ellos procedentes del Ejército de Tierra.

Mención especial merece el primero de ellos, gran devoto junto a su esposa, de la Virgen de la Victoria, pues al recibir la petición de ayuda económica para sufragar el coste de su palio, dispuso el 17 de enero de 1959, la aportación de 150.000 pesetas. Esta cantidad importantísima para la época, pues el sueldo mensual de un guardia civil de entonces era de unas 500 pesetas, permitió su adquisición, portando el mismo desde entonces el emblema del benemérito Instituto.

En aquellas Semanas Santas que por alguna razón no podían venir a desfilar los directores generales, solían ostentar su representación los subdirectores generales, habiendo constancia al menos de la presencia de los generales de división de la Guardia Civil, Roger Oliete Navarro, Enrique Serra Algarra y Francisco Javier Cereceda Colado.

El primero había sido jefe de la Comandancia de Cádiz entre 1944 y 1952 y había representado al director general, siendo general jefe de la 1ª Zona (Sevilla), cuando la Cofradía entregó el 29 de marzo de 1959 a aquella, una bandera nacional para el entonces recién inaugurado y hoy desaparecido acuartelamiento ubicado en el número 10 de la avenida de San Severiano.

Y el último, desfiló en la Semana Santa de 1984, siendo habitual que las comisiones y escoltas de la Comandancia de Cádiz se vieran reforzadas hasta entonces con la participación del escuadrón de caballería, de la banda de música y escuadra de gastadores del Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro.

Por ello ha sido tan emotivo y trascendental para la Cofradía, la presencia y participación en la estación de penitencia de la Semana Santa de este año, del actual director general del benemérito Instituto, Arsenio Fernández de Mesa, también de origen ferrolano. Además ha sido el primero de los seis de naturaleza civil que han ejercido dicho cargo hasta la fecha en renovar la tradicional presencia, como hermano mayor honorario perpetuo, de quien ostenta la máxima autoridad del Cuerpo, en la Semana Santa gaditana.