Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "DIARIO DE CADIZ" el 13 de abril de 2015, pág. 15.
El original está ilustrado por una fotografía en blanco y negro.
ARSENIO FERNÁNDEZ DE MESA RENOVÓ LA TRADICIÓN EL VIERNES SANTO.
Sesenta años después
de que la junta de gobierno de la Muy Ilustre y
Venerable Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo de la Expiración y
Nuestra Señora María Santísima de la Victoria, otorgara el título de Hermano Mayor
Honorario Perpetuo al director general de la Guardia Civil, su actual titular,
Arsenio Fernández de Mesa Díaz del Río, presidió la procesión del pasado
viernes santo.
Desfiló acompañado del
general de división Laurentino Ceña Coro, jefe de la 4ª Zona de la Guardia
Civil de Andalucía y una nutrida representación de la Comandancia de Cádiz, que
también es desde 1955, Hermano Mayor Honorario Perpetuo, con su jefe, el
coronel Alfonso Rodríguez Castillo al frente.
Por la mañana el
director general del benemérito Instituto, junto a su esposa, Fátima Sicre
Romero, de origen gaditano, recibió la medalla de la Cofradía. La solemne
ceremonia tuvo lugar en la iglesia castrense de nuestra ciudad que acaba de
cumplir su CCL aniversario, siéndole impuesta por su párroco y capellán de la
Guardia Civil, César Sarmiento González, que también es director espiritual de
la Cofradía.
Vicente Rodríguez
Fernández, hermano mayor de la misma, entregó seguidamente a Arsenio Fernández
de Mesa un pergamino conmemorativo de ello. Y éste, a su vez, acompañado del
coronel Alfonso Rodríguez, le entregó una reproducción del título expedido el 4
de marzo de 1955 por la Cofradía donde se recogía el nombramiento de hermano
mayor honorario perpetuo a la Comandancia de Cádiz.
Testigos de todo ello,
además de numerosos miembros de la Cofradía y del benemérito Instituto,
encabezados por el general Ceña, lo fueron el subdelegado del gobierno Javier
de Torre Mandri, la alcaldesa Teófila Martínez Sáiz, la teniente de alcaldesa y
vicepresidenta 1ª de la diputación Mercedes Colombo Roquette, el vicario
general castrense Pablo Panadero Sánchez, así como el subdelegado de Defensa,
capitán de navío Vicente Ortells Polo.
El primer director general de la Guardia
Civil en recibir la medalla de la Cofradía fue en 1955 el teniente general
Camilo Alonso Vega, que llevaba al frente de la misma desde 1943, desplazándose
a tal efecto una comisión a Madrid.
El artífice de la trascendental
vinculación con el Cuerpo que organizara en 1844 el II duque de Ahumada, fue Francisco
Jiménez-Alfaro Gutiérrez, párroco de San Lorenzo Mártir. Su padre, Pedro
Jiménez Topete, fue teniente coronel jefe de la Comandancia de Cádiz en el
periodo 1916-1918, y su abuelo Francisco Jiménez Bueno, también había ostentado
dicho empleo en el benemérito Instituto.
En esa
iglesia, sita en la calle Sagasta, estaba establecida canónicamente en 1955 la Cofradía,
siendo dicho sacerdote el presidente nato de su junta de gobierno. Por aquel
entonces la cabecera de la Comandancia de Cádiz se encontraba ubicada en el
número 2 de la cercana calle Zaragoza.
En
agosto de 1936 se habían trasladado allí desde el número 1 de la calle
Barrocal, gracias al generoso ofrecimiento de su propietario, el filántropo
gaditano Elías Ahuja Andría, que durante los primeros años la cedió
gratuitamente a la Benemérita, siempre falta de casas-cuarteles, y después le
puso un modesto alquiler.
Al
recuperarse en noviembre de 1938 el patronazgo de la Virgen del Pilar, abolido
en mayo de 1931 por la 2ª República, la Guardia Civil capitalina volvió a
festejarla oficialmente a partir del 12 de octubre siguiente. Las ceremonias
religiosas celebradas en su honor pasaron a realizarse en la capilla del Pilar
ubicada en el interior de la citada iglesia de San Lorenzo Mártir, cuyo párroco
era ya en 1939, Francisco Jiménez-Alfaro.
Y en
esa fecha el capitán jefe de la 5ª Compañía que tenía su cabecera en la capital
era precisamente Ángel Fernández Montes de Oca, el mismo que en febrero de
1955, siendo ya teniente coronel, mandaba la Comandancia de Cádiz cuando a ésta
y al director general del Cuerpo se les nombró hermanos mayores honorarios
perpetuos de la Cofradía.
Al
cesar el teniente general Camilo Alonso Vega, ferrolano de nacimiento, en su
cargo a fin de mayo de 1955, no pudo participar al año siguiente en la estación
de penitencia de la Cofradía en Semana Santa, circunstancia que si aconteció con
la mayor parte de los directores generales que le sucedieron.
De
hecho hay constancia de su presencia en actos religiosos de la Cofradía, al
menos, de los
tenientes generales Eduardo Sáenz de Buruaga Polanco (1957-1959), Antonio
Alcubilla Pérez (1959-1962), Luis Zanón Aldalur (1962-1965), Ángel Ramírez de
Cartagena Marcaida (1966-1967), Luis Diez-Alegría Gutiérrez (1969-1972), Carlos
Iniesta Cano (1972-1974), Antonio Ibáñez Freire (1976-1978) y José Luis
Aramburu Topete (1980-1983), todos ellos procedentes del Ejército de Tierra.
Mención especial merece el
primero de ellos, gran devoto junto a su esposa, de la Virgen de la Victoria,
pues al recibir la petición de ayuda económica para sufragar el coste de su
palio, dispuso el 17 de enero de 1959, la aportación de 150.000 pesetas. Esta cantidad
importantísima para la época, pues el sueldo mensual de un guardia civil de
entonces era de unas 500 pesetas, permitió su adquisición, portando el mismo
desde entonces el emblema del benemérito Instituto.
En aquellas Semanas Santas que
por alguna razón no podían venir a desfilar los directores generales, solían
ostentar su representación los subdirectores generales, habiendo constancia al
menos de la presencia de los generales de división de la Guardia Civil, Roger Oliete
Navarro, Enrique Serra Algarra y Francisco Javier Cereceda Colado.
El primero había sido jefe de la
Comandancia de Cádiz entre 1944 y 1952 y había representado al director
general, siendo general jefe de la 1ª Zona (Sevilla), cuando la Cofradía entregó
el 29 de marzo de 1959 a
aquella, una bandera nacional para el entonces recién inaugurado y hoy
desaparecido acuartelamiento ubicado en el número 10 de la avenida de San
Severiano.
Y el último, desfiló en la Semana
Santa de 1984, siendo habitual que las comisiones y escoltas de la Comandancia
de Cádiz se vieran reforzadas hasta entonces con la
participación del escuadrón de caballería, de la banda de música y escuadra de
gastadores del Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro.
Por
ello ha sido tan emotivo y trascendental para la Cofradía, la presencia y
participación en la estación de penitencia de la Semana Santa de este año, del
actual director general del benemérito Instituto, Arsenio Fernández de Mesa,
también de origen ferrolano. Además ha sido el primero de los seis de
naturaleza civil que han ejercido dicho cargo hasta la fecha en renovar la
tradicional presencia, como hermano mayor honorario perpetuo, de quien ostenta
la máxima autoridad del Cuerpo, en la Semana Santa gaditana.