El original está ilustrado por dos fotografías en blanco y negro.
El pasado día 15 recibió
cristiana sepultura en el cementerio de Málaga quien durante más de una década
estuvo al frente de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras,
concretamente entre el 15 de marzo de 1968 y el 5 de junio de 1979.
El general de brigada Manuel
Lafuente Martín, en situación de segunda reserva, contaba 92 años de edad y
había fallecido el día anterior en la misma ciudad que lo vio nacer, un ya
lejano 25 de diciembre de 1924.
Hijo del entonces teniente
Francisco Lafuente González, destinado en la Comandancia de Málaga, y de Fermina
Martín Bonilla, decidió desde muy joven seguir los pasos de su padre y de su
tío Antonio, que por aquellas fechas era capitán en dicha unidad.
El 1º de septiembre de 1944,
cuando contaba 19 años de edad, ingresó como alumno en la hoy desaparecida 3ª Academia
Regional de Instrucción en Sabadell. Tras cuatro meses de estudios alcanzó el
empleo de guardia 2º y fue destinado a la 211ª Comandancia Rural de Zaragoza,
donde compaginó su servicio con los estudios para ingresar en la Academia
General Militar.
Dos años después alcanzó su
propósito, superando con éxito los exámenes, siendo nombrado el 1º de
septiembre de 1946, caballero cadete. Dado que en aquella época no había
todavía opción para entrar directamente como oficial del Cuerpo de la Guardia
Civil, hubo de optar por ingresar en el Arma de Infantería y completar sus
estudios en la Academia de Toledo.
Tras obtener el 15 de diciembre
de 1950 el empleo de teniente y un breve destino en la Agrupación Mixta de
Montaña nº 14, de guarnición en Pamplona, donde prestó servicio de vigilancia
de fronteras, solicitó y obtuvo su pase a la Guardia Civil.
Realizado el periodo de formación
en el Centro de Instrucción del benemérito Instituto en Madrid, fue destinado el
7 de julio de 1951 a la 241ª Comandancia de Gijón, siéndole adjudicado el mando
de la Línea de Ribadesella, en donde permaneció hasta el 6 de marzo de 1953.
Gran aficionado al deporte,
realizó el curso correspondiente para la obtención del título de profesor en la
Escuela Central de Educación Física del Ejército en Toledo. A su finalización,
se incorporó el 30 de junio siguiente en la 1ª Comandancia Móvil de Madrid,
donde tras varios meses de servicio pasó destinado, a partir del 1º de enero de
1954 al Centro de Instrucción.
Allí como profesor de los cursos
que realizaban los brigadas para el ascenso a tenientes, fue promovido al
empleo de capitán el 30 de noviembre de 1956, permaneciendo dedicado a la
enseñanza hasta el 30 de noviembre de 1960.
Tras realizar los correspondientes
cursos de Automovilismo e Información sobre Circulación, fue también profesor
en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro y uno de los primeros docentes
que tuvo la recién creada Agrupación de Tráfico en su Academia de Colmenar
Viejo.
Ascendido en dicha fecha al
empleo de comandante fue destinado al mes siguiente como 2º jefe de la 140ª
Comandancia de La Coruña, asumiendo las jefaturas de armamento y automovilismo
así como el despacho del Servicio de Información y el juzgado de la misma.
El 15 de septiembre de 1961 pasó
nuevamente a prestar sus servicios como profesor en el Centro de Instrucción,
tanto de los cursos de ascenso a teniente como a comandante. Tres años después,
el 15 de marzo de 1964, fue destinado a Guinea como jefe de las compañías
móviles de instructores de la Guardia Territorial de la Región Ecuatorial,
integradas por guardias civiles.
Como consecuencia de su ascenso el
11 de febrero de 1966 a teniente coronel, fue destinado a la plana mayor del
37º Tercio de Málaga, donde se hizo cargo de los cometidos de mayor.
Fue precisamente en su ciudad
natal donde el 11 de octubre de 1967 contrajo matrimonio canónico con Carolina
Rivas Lafuente, donde reside actualmente.
El 15 de marzo siguiente le fue
conferido el mando de la 262ª Comandancia de Algeciras, dependiente del 26º
Tercio de Cádiz, ejerciéndolo hasta el 5 de junio de 1979, que cesó al ascender
a coronel seis días antes, siendo el jefe que más tiempo ha permanecido en
dicho puesto en toda la existencia de la unidad.
Durante ese dilatado periodo
nació en Algeciras su única hija, Carolina, que fue bautizada con el mismo
nombre que su madre, abuela y bisabuela maternas.
La numeración de la Comandancia
pasó a ser la 242ª conforme lo dispuesto en la orden general del Cuerpo de 28
de diciembre de 1974.
Durante su mando se construyó e
inauguró el actual acuartelamiento de la jefatura de la Comandancia que supuso
en el año 1974 una muy sustancial mejora en las condiciones de trabajo y
alojamiento para los guardias civiles y sus familias en Algeciras.
Sin embargo, el hito histórico
del que había sido testigo de primer orden, fue cuando el 8 de junio de 1969 se
ordenó el cierre total de la Verja con la colonia británica de Gibraltar. La
Guardia Civil en sus cometidos de resguardo fiscal del Estado tenía en la Línea
de la Concepción una compañía de especialistas para prestar su servicio en el
recinto aduanero.
Igualmente durante su periodo de
mando vivió también como máximo responsable de las fuerzas del benemérito
Instituto en el Campo de Gibraltar, el cambio de régimen político y el inició
de la transición democrática.
El 23 de junio de 1979 fue
destinado al mando del 25º Tercio de Málaga, realizando en Madrid el curso de
mandos superiores y permaneciendo al frente de su unidad hasta que el 1º de
junio de 1983 tuvo que cesar por disolución de la misma como consecuencia de
una reorganización del Cuerpo.
El 13 de diciembre siguiente le
fue conferido el mando del 13º Tercio Inspector de Badajoz, si bien, poco más
de un mes después, fue promovido por real decreto de 25 de enero de 1984 al empleo de general de brigada,
confiriéndosele el mando de la 6ª Zona de León.
Poco más de un año más tarde, el
20 de agosto de 1985, pasó agrupo de destino de Ama o Cuerpo, quedando en la
situación de disponible forzoso. El 14 de octubre de 1986 quedó en situación de
reserva activa y el de 25 de diciembre de 1989 a la de segunda reserva, todo
ello al ir cumpliendo las edades reglamentarias prevenidas para ello.
Durante su larga y brillante
carrera militar le fueron concedidas la cruz, encomienda, placa y gran cruz de
la Real y militar Orden de San Hermenegildo, tres cruces del mérito militar con
distintivo blanco de 1ª y 2ª clase, la gran cruz del mérito militar de 1ª
clase, la cruz de plata del mérito de la Guardia Civil y la Orden de África en
su categoría de comendador.
El general Lafuente fue muy
querido por sus subordinados y apreciado por muchos algecireños que siguen
recordando su caballerosidad, lamentando sinceramente tan sensible pérdida.