miércoles, 3 de agosto de 2022

LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CXXX). LA ABSORCIÓN DEL CUERPO DE CARABINEROS (32).



Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "EUROPA SUR" el 1º de agosto de 2022pág. 8.


El original está ilustrado con una fotografía en blanco y negro.



El “Anuario Militar de España” correspondiente al año 1928 exponía que el Cuerpo de Carabineros era uno de los que formaban el Ejército, según determinaban la ley constitutiva de 1878 y la adicional de 1889 ya referenciadas en un artículo anterior. Su cometido especial como “Resguardo fiscal” era impedir y aprehender el contrabando y fraude en cualquier punto del territorio español.

Para tal fin se organizaba en 14 Subinspecciones (mandadas por coroneles), que a su vez estaban integradas por 32 Comandancias (mandadas por tenientes coroneles). Éstas tenían encuadradas 110 compañías de infantería (mandadas por capitanes) y 12 secciones de caballería (mandadas por tenientes o alféreces), con una fuerza total de 14.526 individuos de tropa de infantería, 461 de mar y 350 montados, con igual número de caballos, desplegados por costas, fronteras e interior de la Península, Baleares, Ceuta y Melilla, con un total de 1.678 puestos (mandados por brigadas, sargentos o cabos según su entidad). En Canarias no había carabineros.

Estaba a su frente, como director general, el teniente general Ventura Fontán Pérez de Santamarina. El subdirector general era el general de división Jenaro Gutiérrez Valdecara. Cuando éste ascendió en 1926 a dicho empleo lo fue a su vez a general de brigada el hasta entonces coronel Eladio Soler Pacheco, quien ocuparía seguidamente el cargo de secretario de la Dirección General de Carabineros.

Soler había ocupado diferentes destinos en la provincia de Cádiz, tanto en la Comandancia de Cádiz como la de Algeciras, así como en las de Estepona y Málaga. En la de Algeciras había estado como capitán entre los meses de octubre de 1906 y abril de 1907. Posteriormente, ya como coronel estuvo entre abril de 1921 y febrero de 1922, al frente de la 6ª Subinspección, con residencia en la capital gaditana, de la que dependían las Comandancias de Cádiz y de Algeciras.

Respecto a ésta última, su plantilla había quedado fijada por una real orden del Ministerio de la Guerra, fechada el 18 de enero de 1927, mediante la que se había aprobado el cuadro orgánico del Cuerpo de Carabineros. La Comandancia de Algeciras quedaba compuesta por 793 personas (785 hombres y 8 mujeres). Desglosado por empleos y especialidades se trataban de 1 teniente coronel, 2 comandantes, 7 capitanes, 11 tenientes, 7 alféreces, 716 efectivos de infantería (6 suboficiales, 31 sargentos, 55 cabos, 17 cornetas, 37 carabineros de 1ª clase y 570 carabineros de 2ª clase), 25 efectivos de caballería (1 sargento, 3 cabos, 1 trompeta, 2 carabineros de 1ª y 18 carabineros de 2ª), 15 efectivos de mar (1 cabo, 1 carabinero de 1ª y 13 carabineros de 2ª), 1 maestro armero y 8 matronas de 2ª clase. 

Hay que destacar que la de Algeciras era la comandancia de Carabineros que contaba con mayor número de matronas. Había entonces para todo el territorio nacional una plantilla de tan sólo 52 matronas, de las que 6 eran de 1ª clase y 46 de 2ª. De esas 8 matronas de 2ª clase destinadas en el Campo de Gibraltar, una solía prestar servicio en el puerto de Algeciras y el resto en el recinto aduanero de La Línea de la Concepción. Ello era debido al elevado número de mujeres que cruzaban diariamente la “Verja” para ir a trabajar o adquirir productos en la colonia británica de Gibraltar, haciéndose necesario efectuar registros corporales a una parte de ellas por si pretendían introducir género de contrabando oculto entre sus ropas.

Dicha real orden, consecuencia de una reorganización que acababa de aprobarse, afectaba directamente a la presencia de cuadros de mando en la ciudad de San Roque y por lo tanto a la propia orgánica de Carabineros establecida en dicho municipio. 

Por una parte, como consecuencia de reorganizar la fuerza de caballería de Carabineros, que hasta principios de 1927 estaba distribuida a nivel nacional en 6 escuadrones mandados por capitanes y 4 secciones independientes mandadas por tenientes o alféreces, se pasó a 12 secciones de Comandancia. Ello supuso en el caso de la Comandancia de Algeciras que su escuadrón con cabecera en San Roque se vió reducido a una unidad entidad sección, manteniendo a su jefe en dicha ciudad pero del empleo de teniente o alférez. Sus cuatro puestos de caballería estaban en las ciudades de San Roque, Algeciras, La Línea de la Concepción y Tarifa, con independencia de los puestos de carabineros de infanteria que también existían en dichas localidades.  

Por otra parte se dispuso, conforme a la misma real orden, que el comandante segundo jefe de la Comandancia de Algeciras, en su calidad de “jefe de servicio”, residiera no en la cabecera de la misma, sita en la ciudad de Algeciras, sino en la de San Roque.

Resultaba que el artículo 49 del Reglamento Militar del Cuerpo de Carabineros, aprobado por real orden circular de 28 de julio de 1921, disponía que en las comandancias que se determinasen, habría un comandante que, con la denominación de “jefe de servicio”, tendría a su cargo la vigilancia del que practicase la fuerza en el distrito que, a propuesta del jefe, se señalase por el director general del Cuerpo. Dicho distrito no podía ser mayor que el que ocupasen dos compañías de la comandancia respectiva. Su nombramiento correspondía también al director general a propuesta del teniente coronel jefe de la comandancia. Con tal medida lo que se pretendía era potenciar la dirección, vigilancia e impulso del servicio en las zonas más conflictivas en materia de contrabando.

Las comandancias designadas para integrar tal figura fueron las de Algeciras, Estepona, Gerona, Huesca, Lérida, Lugo y Navarra. En el caso concreto de la de Algeciras, cuyo mando entre octubre de 1926 y marzo de 1928 fue ejercido por el teniente coronel Alfredo Zapata Crespo, el distrito a vigilar no era realmente el correspondiente a dos compañías, tal y como disponía el reglamento, sino el de los municipios de San Roque y La Línea de la Concepción, limítrofes por mar o tierra con el Peñón. En dichos términos municipales se encontraban desplegadas las compañías de Carabineros de infantería de Puente Mayorga, La Atunara y La Línea de la Concepción así como la mencionada sección de caballería de San Roque. 

Avanzado ya 1927 resultó que se dispuso que la cabecera de la 6ª Subinspección, que se hallaba instalada con un coronel en la ciudad Cádiz desde hacía más de tres décadas, se trasladase a la de Algeciras. La razón de ello fue la conveniencia de que el jefe de mayor empleo de Carabineros en la provincia, bajo cuya responsabilidad estaban ambas comandancias, estuviese más próximo al principal foco de contrabando que no era otro que la colonia británica de Gibraltar. 

Para desempeñar tal cometido se designó, por real orden del Ministerio de la Guerra fechada el 9 de julio de 1927, al coronel Mariano Adsuar Perpiñán. Hasta entonces se encontraba al frente de la 12ª Subinspección que tenía su residencia en Pamplona y que comprendía las Comandancias de Navarra y Huesca.

Conforme a lo dispuesto en el reglamento militar del Cuerpo, los coroneles subinspectores tenían el carácter de delegados del director general de Carabineros. 

(Continuará).

 

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