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domingo, 19 de enero de 2025

LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CCLV). LA REORGANIZACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL (39).

 

 Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "EUROPA SUR" el 23 de diciembre de 2024, pág. 13.


El original está ilustrado con una fotografía en blanco y negro.

  


 

Tras ser destinado el teniente coronel Rodrigo Gayet Girbal al mando de la 131ª Comandancia de la Guardia Civil (Gerona), por orden del Ministerio del Ejército, de 19 de septiembre de 1958, fue anunciada, “en turno de libre elección”, la vacante de la jefatura de la 337ª Comandancia de la Guardia Civil (Algeciras) por orden del día 22 siguiente, publicada tres días después en el Diario Oficial núm. 218.

Por resolución del ministro del Ejército, teniente general Antonio Barroso Sánchez-Guerra, de 30 de octubre siguiente, publicada al día siguiente, fue designado para cubrir dicho mando el teniente coronel Juan Salom Sánchez. Hay que significar que Barroso fue un antiguo gobernador militar del Campo de Gibraltar y jefe de la División núm. 22, nombrado por decreto de 30 de marzo de 1951 y que cesó al ser designado, por decreto de 23 de octubre de 1953, capitán general de la Novena Región Militar (Granada) y jefe de la División núm. 23. 

Respecto al teniente coronel Juan Salom hay que destacar que era un profundo conocedor de la provincia gaditana, al igual que lo había sido su hermano mayor Julio que también había sido inicialmente de Infantería, después de Carabineros y finalmente de la Guardia Civil. En el caso concreto del mentado teniente coronel Juan Salom hay que resaltar que, al igual que los anteriores primeros jefes de la benemérita comandancia campogibraltareña, procedía del antiguo Cuerpo de Carabineros, que había sido integrado por la ley de 15 de marzo de 1940 en el de la Guardia Civil.

Juan había nacido el 27 de noviembre de 1905 en la localidad malagueña de Marbella, siendo hijo del entonces primer teniente de Carabineros Julio Salom Pau, destinado entonces en la Comandancia de Granada y comisionado tres días más tarde a la de Estepona, así como de Isabel Sánchez Chacón.

Juan obtuvo plaza de alumno en la Academia de Infantería, sita en el Alcázar de Toledo, por real orden de 11 de agosto de 1923, ingresando en la misma el 28 de septiembre siguiente. El 11 noviembre de dicho año “prestó juramento de fidelidad  a la Bandera” y continuó cursando sus estudios castrenses hasta que por real orden de 8 de julio de 1925 fue promovido al empleo de alférez, siendo destinado poco después al Regimiento de Infantería Álava núm. 56, de guarnición en Málaga.

Por real orden de 12 de enero de 1927 fue designado para el mando de las “Secciones de Máquinas de acompañamiento y Transmisiones” de dicho regimiento. Poco más de tres meses después, por real orden circular de 27 de abril siguiente fue destinado al Batallón de Cazadores de África núm. 7, de guarnición en la plaza africana de Larache. Apenas permaneció en dicha unidad ya que por otra real orden circular de 7 de mayo, fue destinado al Batallón de Cazadores de África núm. 17, de guarnición en Melilla, incorporándose cinco días después. 

Dicha unidad estaba mandada entonces por el teniente coronel de Infantería Juan Yagüe Blanco, el cual entre los numerosos cargos que posteriormente asumió, antes de la guerra civil, durante la misma y posteriormente, merece especial atención su nombramiento, por decreto de 9 de agosto de 1939, como ministro del Aire cuando era general de brigada del Ejército de Tierra. Poco más de diez meses después sería cesado por decreto de 27 de junio de 1940, cuando ya había ascendido al empleo de general de división por decreto de 12 de abril anterior, si bien por ello no finalizaría su carrera militar. De hecho, aunque personaje controvertido, sería ascendido por decreto de 24 de septiembre de 1943 al empleo de teniente general y, por otro decreto de misma fecha, fue nombrado capitán general de la Sexta Región Militar (Burgos).

Continuando con Juan Salom, fue ascendido al empleo de teniente por real orden circular de 9 de julio de 1928, continuando destinado en la misma unidad. Hasta el 29 de octubre siguiente prosiguió en zona de operaciones participando en diferentes despliegues efectuados por su batallón en determinadas zonas del Protectorado de España en Marruecos. En dicha fecha embarcó seguidamente con su unidad en el buque “España nº 5”, navegando hasta el puerto de Alicante y quedando de guarnición en el campamento de Rabasa.

Por real orden circular del entonces llamado Ministerio del Ejército, de 10 de junio de 1929, se dispuso que los 18 batallones de cazadores de África entonces existentes, tomasen nuevo nombre y número con arreglo al cuadro que se adjuntaba, “recibiendo la bandera del Cuerpo cuyo nombre toman, si su estado de conservación lo permite, y en caso contrario, una nueva que se adquirirá en la forma reglamentaria”. De esta forma el Batallón de Cazadores de África núm. 17 pasó a denominarse Batallón de Cazadores Ceriñola núm. 15.

Sin embargo el teniente Juan Salom no tardó en volver al norte de África, pues por real orden circular de 17 de julio siguiente, fue destinado voluntariamente al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Larache núm. 4, incorporándose el día 31 de dicho mes.

Continuando destinado en dicha unidad se proclamó el 14 de abril de 1931 la Segunda República, y doce días después figuró en la relación de oficiales, “prometiendo con su honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderlas con las armas”.

Prosiguió destinado en Larache, prestando distintos tipos de servicios en su demarcación hasta que por orden circular de 30 de junio de 1932 pasó destinado al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta núm. 3, donde continuó realizando diferentes servicios en el territorio objeto de responsabilidad de dicha unidad. Mención especial merece su participación en el desfile militar realizado el 1º de noviembre de 1933 en Tetuán ante el presidente de la Segunda República, Niceto Alcalá-Zamora Torres, y otras autoridades, con ocasión de una visita oficial realizada a la capital del Protectorado de España en Marruecos. 

Igualmente merece hacerse constar que, en cumplimiento a lo dispuesto en el decreto del Ministerio de la Guerra, de 19 de julio de 1934, el teniente Juan Salom suscribió papeleta en la que constaba no pertenecer a partido ni asociación política. El inicio de dicha norma era muy claro: “Desde que los Ejércitos dejaron de ser mesnadas al servicio de intereses personales o partidistas, convirtiéndose en el brazo armado de la Patria, para defender el honor y el territorio nacional, proteger el orden público y amparar firmemente el cumplimiento de la ley; desde que el Ejército vino a constituir un servicio nacional y ciudadano, ha sido preocupación constante y propósito decidido de los Poderes públicos mantenerlo apartado de los apasionamientos de la política, castigando severamente en el Código la participación de los militares en las agitaciones de la vida pública y dictando frecuentes disposiciones que recuerden los peligros de que las clases militares acudan a la Prensa, pertenezcan a asociaciones o asistan a actos que tengan en algún concepto matiz político, recomendando a las autoridades militares que extremen su celo y vigilancia para evitar hechos que tantos males pueden acarrear a la vida del Ejército y del país”.

(Continuará).

 

 

lunes, 6 de enero de 2025

LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CCLIV). LA REORGANIZACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL (38).


 Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "EUROPA SUR" el 16 de diciembre de 2024, pág. 15.


El original está ilustrado con una fotografía en blanco y negro.

  

 

El capitán Rodrigo Gayet Girbal se encontraba desde el 22 de abril de 1944 al frente de la 5ª Compañía (Deva), de la 143ª Comandancia Mixta de la Guardia Civil (San Sebastián). Ésta era mandada por el teniente coronel Enrique Galván García, también procedente del desaparecido Cuerpo de Carabineros. A partir del 1º de octubre siguiente se ordenó, según propuesta aprobada por la Dirección General de la Guardia Civil que dirigía el general de división Camilo Alonso Vega, que se trasladase la cabecera de dicha compañía a la localidad de Zarauz.

Gayet, que una década después sería el teniente coronel jefe de la 337ª Comandancia de la Guardia Civil (Algeciras), continuó al frente de aquella compañía guipuzcoana. Ésta tenía las cabeceras de sus tres secciones en las poblaciones de Deva, Zumaya y Zarauz.

Con arreglo a lo dispuesto por dicho director general del Cuerpo, en escrito de 15 de septiembre de 1945, se procedió a suprimir, a partir del mes siguiente, la denominación de “Mixto” que tenían los Tercios y las Comandancias afectadas. Además, en el caso concreto de la 5ª Compañía (Zarauz), pasó a reconvertirse en la 7ª Compañía.

Del 15 de enero de 1946 al 15 de abril siguiente Gayet realizó en la Escuela de Aplicación y Tiro de Infantería en Madrid, el curso de aptitud para el ascenso a comandante. Dicho empleo lo alcanzaría por orden del Ministerio del Ejército de 9 de abril de 1948, quedando en la situación de disponible forzoso en la 3ª Zona de la Guardia Civil (Zaragoza) y afecto para documentación y haberes al 43º Tercio (San Sebastián). Dicha 3ª Zona era entonces mandada por el general de brigada Federico Rodriguez Baster, también procedente de Carabineros y antiguo jefe de su 11ª Comandancia (Cádiz) durante la guerra civil. 

Por orden del Ministerio del Ejército, de 24 de abril de 1948, el ya comandante Gayet fue destinado a la misma 143ª Comandancia (San Sebastián). Inmediatamente se hizo cargo de la tercera jefatura que conllevaba los cometidos de juez y jefe de armamento, conforme lo dispuesto en la Orden General del Cuerpo núm. 8, de 14 de abril de 1945. El 5 de agosto de 1948 se hizo cargo de la segunda jefatura de dicha Comandancia así como de su servicio de información.

Durante los siete años siguientes continuó desarrollando los cometidos asignados así como, con carácter accidental, aquellos otros que por ordenanza le correspondían por ausencia justificada de sus titulares, incluido ocasionalmente el propio mando de la comandancia. 

De ese periodo merece mención especial el hecho acaecido el 17 de noviembre de 1953, al resultar herido leve en el cuero cabelludo por una granada de mano. Concretamente “por un pedazo de metralla de una bomba Laffite, lanzada por el Guardia segundo Máximo Reguilón Fradejas, del Puesto de Placencia”. Dicho accidente acaeció cuando el comandante Gayet se encontraba presenciando el ejercicio de tiro que realizaba la fuerza del Cuerpo de la línea (sección) de Elgoibar.

Antes de proseguir es importante hacer referencia a la ley de 15 de julio de 1952, por la que se integró “el Escalafón del personal del Cuerpo de la Guardia Civil con los de los antiguos Institutos de la Guardia Civil y de Carabineros”. Tal y como se recordaba en su inicio, “la ley de 15 de marzo de 1940, al reorganizar el Benemérito Instituto de la Guardia Civil como parte integrante del Ejército, con mando, disciplina y fuero militar, le encomendó, además de sus tradicionales misiones en relación con el orden público, las de orden fiscal que correspondían anteriormente al Instituto de Carabineros, quedando el personal de éste adscrito a los distintos servicios que aquella Ley fijó como privativos del nuevo Cuerpo de la Guardia Civil, cuyos mandos superiores, en determinadas condiciones, habrían de ser servidos por Jefes y Oficiales del Ejército, sin ser baja en sus escalafones respectivos”.

Conforme se dispuso, el personal de distintas procedencias perteneciente a la Guardia Civil quedó fusionado en un solo escalafón, que se formó con sujección a las reglas que se establecieron. A este respecto hay que significar que los jefes y oficiales procedentes de la clase de tropa de Carabineros fueron escalafonados en el puesto que les correspondiese por su antigüedad en el empleo de teniente.

Continuando con Rodrigo Gayet, hay que resaltar que por orden del Ministerio del Ejército, de 31 de julio de 1955, fue ascendido a teniente coronel. Y por otra de 16 de agosto siguiente, nombrado jefe de la 337ª Comandancia de la Guardia Civil (Algeciras), a la que se incorporó el 7 de septiembre siguiente.

A su frente estaría durante los tres años siguientes, continuando la labor de su antecesor, cumpliendo “33 años de servicio desde su ascenso a Oficial”. Por orden del Ministerio del Ejército, de 19 de septiembre de 1958, publicada cuatro días después en el diario oficial núm. 216, fue designado para el mando de la 131ª Comandancia de la Guardia Civil (Gerona). El 24 de septiembre cesó en el mando de la comandancia campogibraltareña y el 10 de octubre siguiente se incorporó al mando de la comandancia gerundense, provincia de la que era natal.

Dicho cambio de destino le implicaría directamente en uno de los hechos más relevantes del último periodo de la llamada guerrilla antifranquista. Su hoja de servicios, correspondiente al año 1960, cita textualmente que: “El día 4 de enero habiendo aparecido una partida de bandoleros en la demarcación de su Comandancia, este Jefe dispuso los oportunos servicios, que dieron por resultado de la muerte de cuatro de ellos y herido grave el jefe de la Banda Francisco Sabater Llopart, a) “El Quico”, que fue muerto posteriormente”. 

Ésta es la única anotación efectuada sobre ello en su hoja de servicios, siendo recompensado, por orden del Ministerio del Ejército, de 4 de febrero siguiente, con la cruz de la orden del mérito militar de 2ª clase, con distintivo blanco. 

El Diario Oficial del Ministerio de Ejército núm. 29, publicado un día después, aportó mas detalles. Por decreto de 28 de enero anterior, se concedió el ascenso póstumo al empleo de capitán, al teniente de la Guardia Civil Francisco de Fuentes-Fuentes Castilla-Portugal, muerto por “El Quico” durante la noche de 3 de enero mentado, cuando intentaba su detención.

En ese mismo diario oficial, como autores de la muerte de dicho guerrillero antifranquista, sería condecorado con la cruz de la orden del mérito militar, con distintivo blanco, pensionada con el 10% de su sueldo, el sargento de la Guardia Civil Antonio Martínez Collado, y el subcabo del “Somatén Armado” Abel Rocha Sanz, con la cruz de plata de la orden del mérito militar, con distintivo blanco, pensionada con 100 pesetas mensuales.

También resultaron condecorados el capitán José Blázquez Pedraza con la cruz de la orden del mérito militar de 1ª clase, el cabo Vicente Gómez Martín y los guardias 2º Casto Chavales Palacios y José González Cárdenas con la cruz de plata de dicha orden pensionada con 100 pesetas mensuales, así como ascendidos a cabo, los guardias 2º Jesús González Otero y Pedro Garrido Hortelano.

(Continuará).

 

 

 

miércoles, 1 de enero de 2025

LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CCLIII). LA REORGANIZACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL (37).

 

Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "EUROPA SUR" el 9 de diciembre de 2024, pág. 15.


El original está ilustrado con una fotografía en blanco y negro.

  

 

La hoja de servicios de quien fuera entre 1955 y 1958, teniente coronel jefe de la 337ª Comandancia de la Guardia Civil (Algeciras), Rodrigo Gayet Girbal, continuó describiendo con detalle sus vicisitudes militares durante nuestra trágica guerra civil. 

Hay que significar que su historia, como capitán de Carabineros en ese periodo, aún siendo muy activa, es la propia de uno de los vencedores en la contienda. Pero también es cierto que no hay que dejar de poner en valor las hojas de servicio de sus compañeros que combatieron en las filas republicanas y terminaron encarcelados, exiliados y expulsados de la carrera militar. Ser perdedor nunca ha sido bueno y tras una guerra, además civil, es mucho peor.

Continuando con nuestro personaje y las operaciones militares en las que prosigió durante la primavera de 1937, merece especial atención cuando el 1º de abril, al frente de su sección, procedió “a la ocupación de diversas cotas y asalto al arma blanca la posición de Brucetas, persiguiendo al enemigo hasta el monte Arangio, causándole muchas bajas y recogiéndoles abundante material”. Seguidamente fue citado como “distinguido” en su columna de operaciones, “rechazando el día 2 en dicho monte un contraataque enemigo, logrando mantener la posición, quedando en servicio en las estribaciones del citado monte hasta el 4, que avanza con su sección y toma varias cotas al enemigo, dominante de Ochandiano (Vizcaya)”.

Sin embargo ese mismo día, tras tomar las primeras casas de dicho pueblo, resultó herido “de una bala enemiga”, ingresando en el hospital militar de Vitoria (Álava). El 21 de mayo fue evacuado al de Pamplona (Navarra), donde continuó ingresado hasta el 13 de noviembre que pasó de baja médica a su domicilio.

Mientras tanto, le fue concedida la “Medalla Militar colectiva” por orden de 23 de septiembre, publicada el 8 de octubre siguiente en el Boletín Oficial del Estado núm. 353, “al 4º Tercio de Requetés de Navarra, 1ª y 3ª Banderas de Falange de Navarra y compañía mixta de ametralladoras del tercer Batallón del Regimiento Infantería América, núm. 58”.

Continuó “hospitalizado” en su domicilio contrayendo matrimonio el 7 de diciembre siguiente, con María Ángeles Moreno Goñi, natural de Pamplona y 23 años de edad. El 15 de mayo de 1938 fue dado de alta “para servicios burocráticos y clasificado como presunto mutilado útil”. Por una orden dictada ocho días después fue destinado a disposición del general jefe director de la “Milicia Nacional”, siendo declarado seguidamente “Caballero Mutilado de Guerra por la Patria (útil) definitivo”. 

Por orden de 27 de octubre siguiente fue destinado por el ministro de Defensa Nacional, suscrito por delegación, por el general subsecretario del Ejército Luis Valdés Cavanilles, a disposición del Inspector General de Carabineros. Éste, general de división Gonzalo Queipo de Llano Sierra, dispuso el 7 de noviembre siguiente que el teniente Gayet quedase destinado en la plana mayor de la 20ª Comandancia de dicho Cuerpo en Navarra.

Durante el resto de la guerra civil permaneció en dicha unidad manteniendo el citado empleo, siendo la única salvedad que del 24 de marzo de 1939 hasta el 20 de abril siguiente, se hizo cargo del mando accidental de la 3ª Compañía (Pamplona).

Por orden del Ministerio de Defensa Nacional, de 3 de agosto de 1939, publicada al día siguiente en el BOE núm. 216, se le concedió a Rodrigo Gayet, junto a otros jefes y oficiales del Ejército, y en propuesta extraordinaria por antiguedad, el empleo de capitán. Por otra orden, ya del nuevo denominado Ministerio del Ejército, de fecha 28 del mismo mes, publicada tres días más tarde en el BOE núm. 243, se le destinó a la secretaría de la 4ª Zona de Carabineros (Almería), donde se incorporó el 10 de septiembre siguiente.

El general jefe del Ejército del Centro comunicó en escrito de fecha 27 de noviembre de 1939, dirigido a la mentada Zona, la concesión al capitán Gayet de dos cruces de guerra, dos cruces rojas del mérito militar y la medalla de la campaña, por los méritos contraidos durante la contienda.

Encontrándose entonces de licencia por herido de guerra, por un periodo de dos meses, prorrogado otro más, pues debió de recaer, se dispuso por el inspector general de Carabineros que por resolución de 20 de febrero de 1940, pasara dicho capitán en comisión de servicio a dicho centro directivo como auxiliar de negociado, siendo destinado al mismo una semana más tarde.

Instruido seguidamente el correspondiente expediente por las heridas sufridas durante la contienda, comunicó el general jefe de la “Dirección General de Mutilados de Guerra por la Patria”, en telegrama postal de 25 de septiembre siguiente, que dicho capitán figuraba con “la mutilación de limitación de movimientos de la rodilla derecha con un 26%, siendo apto para todo servicio”.

Ya para entonces había entrado en vigor la ley de 15 de marzo de 1940, por la que “se fusionan los Institutos de la Guardia Civil y Carabineros”. Consecuente con ello, y tras pasar a formar parte de la Benemérita, fue destinado voluntariamente a la 239ª Comandancia de Fronteras de la Guardia Civil (Pamplona), por orden del Ministerio del Ejército, de 29 de marzo del año siguiente. El 19 de abril se incorporó a dicha unidad, haciéndose cargo del servicio de información de la misma.

Por orden del Ministerio del Ejército, de 25 de noviembre de 1941, fue destinado al mando de la Agrupación de Especialistas del 39º Tercio (Pamplona), haciéndose cargo del mando de la misma el 1º de diciembre siguiente. Hay que significar que del mentado Tercio dependían las Comandancias 139ª (San Sebastián/Guipúzcoa) con cabeceras de compañía en Irún (secciones de Fuenterrabía, Irún y Behovia) y Santesteban (secciones de Vera Vidasoa, Azpilcueta y Sumbilla); 239ª (Pamplona/Navarra) con cabeceras de compañía en Olagüe (secciones de Maya, Elizondo y Zubiri) y Ochogavia (secciones de Burguete, Abaurrea e Isaba); y 339ª (Jaca/Huesca) con cabeceras de compañía en Jaca (secciones de Berdún, Aragües del Puerto y Arañones) y Boltaña (secciones de Sallén, Torla y Salinas). 

Respecto a la mentada Agrupación de Especialistas, mandada por el capitán Gayet, hay que significar que tenía su cabecera en la capital pamplonesa y estaba dotada de tres secciones de carácter fiscal con cabeceras en Irún (Guipúzcoa), Pamplona (Navarra) y Arañones (Huesca-Canfranc/Estación de Ferrocarril).

Como consecuencia de la nueva reorganización dada al Cuerpo de la Guardia Civil, el capitán Gayet fue destinado, con carácter forzoso, por orden del Ministerio del Ejército, de 28 de febrero de 1944, a la 232ª Comandancia Mixta (Tarragona) del 32º Tercio Mixto (Tarragona), siéndole asignado el mando de su 4ª Compañía (Vendrell) en la revista del mes siguiente. 

Sin embargo, el general de división Camilo Alonso Vega, director general del Cuerpo, según radiograma de fecha 5 de marzo siguiente, dispuso que quedase sin efecto dicho destino y lo fuera en cambio, a la 143ª Comandancia (San Sebastián) del 43º Tercio Mixto (San Sebastián), destino que fue confirmado por orden del Ministerio del Ejército, de 28 de marzo de 1944. Inicialmente fue nombrado jefe de la 1ª Compañía, cuya cabecera estaba en la localidad guipuzcoana de Deva.

(Continuará).