Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en la Revista "ARMAS" nº 202 correspondiente al mes de marzo de 1999, págs. 83-90.
El original está ilustrado con diez fotografías en color y tres en blanco y negro.
"El 9 de septiembre de 1931 la fábrica de Pietro Beretta entregaba su última novedad a la Marina Real italiana: una pistola semiautomática recamarada para el cartucho 7'65 mm. browning y cuyo número de serie era el 400.001".
Introducción.
Hasta ese día la autodenominada "Prima Fabbrica Italiana d’ Armi", fundada en el año 1680 y situada en Gardone Val Trompia (Brescia) había recorrido ya un corto pero fructífero camino en la producción de armas cortas de fuego.
Las Fuerzas Armadas italianas tras su tardía incorporación el 23 de mayo de 1915 a la Gran Guerra (1914-1918) comprobaron bien pronto que sus anticuados revólveres Bodeo modelo 1.889 calibre 10'35 mm., y sus nuevas pistolas Glisenti modelo 1.910 calibre 9 mm., eran insuficientes, ineficaces y demasiado costosas para dotar a sus efectivos.
Tan sólo la Regia Marina (R.M.) disponía de un número limitado de pistolas Máuser calibre 7'63 mm.
Las primeras pistolas Beretta.
Italia necesitaba una pistola de construcción y mantenimiento sencillo con el menor coste económico posible.
Pietro Beretta (1870-1957) al frente de su fábrica vendría a salvar la delicada situación e inmediatamente empezaría la producción en serie de un proyecto patentado el 29 de junio de 1915: una pistola recamarada para el cartucho reglamentario 9 mm., "normale" (glisenti). Sería bautizado como modelo 1915 y llegaría a alcanzar la cifra de 4.200 unidades mensuales.
También se fabricaría otra versión destinada inicialmente a su comercialización pero que sería adquirida en parte por la Regia Marina. Sus principales diferencias eran el empleo del cartucho 7'65 mm. browning y la ausencia del expulsor y del seguro manual que tenía la recamarada para el 9 mm. glisenti. En los catálogos de la época sería denominada modelo 1917.
Posteriormente y una vez finalizada la contienda nacería el modelo 1922 en calibre 7'65 mm., como consecuencia de algunas mejoras que quedaron registradas el 10 de febrero de 1919 bajo la patente número 172.302. Este sería el motivo por el cual se troquelaría en su corredera a partir de entonces y hasta la aparición del modelo 1934 la forma abreviada de "brevetto" (patente) 1915-1919.
El modelo 1922 sería también utilizado por la Regia Marina habiendo adquirido entre 1924 y 1927 varios centenares. Dejaría de fabricarse en 1932.
Los estudios más serios calculan que entre los tres modelos citados (1915, 1917 y 1922) se fabricaron unos 115.000 ejemplares. Desgraciadamente y debido a que parte de los archivos de la fábrica Beretta fueron destruidos durante los bombardeos americanos de la 2ª Guerra Mundial (1939-1945), no se pueden tener datos exactos.
Ello impediría por ejemplo conocer también con detalle los datos referentes al primer modelo de calibre 6'35 mm. denominado 1919, en sus dos versiones y que se sitúan entre 1919 y 1922.
A continuación llegaría el modelo 1923 con su martillo externo y en sus tres versiones: Dos militares y una comercial, todas ellas en 9 mm., glisenti. Se trataba de un arma compacta y segura que asentaría la fama de la firma Beretta en la fabricación de pistolas militares.
En total se fabricaron cerca de 10.000 ejemplares destinados principalmente al Regio Esercito (R.E.). Como curiosidad diremos que unas 600 de ellas fueron vendidas a la Policía de la provincia de Buenos Aires (Argentina) entre 1933 y 1934 y que un ejemplar fue remitido como muestra a la Marina turca en agosto de 1931.
Poco después surgiría una tercera versión de la pistola modelo 1919 de 6'35 mm. browning en la que se incorporaría un interruptor de disparo del tipo empleado en el modelo 1923. Esta nueva variante y debido a pequeñas modificaciones estéticas iría siendo conocida sucesivamente en los catálogos comerciales como los modelos 1926, 1926-1931 y 1934 si bien en su corredera se mantuvo siempre la inscripción de 1919.
El modelo 1931.
El modelo 1923 aunque se trataba de una pistola bien construida no terminaba de convencer al estamento militar dado el cartucho para el que estaba recamarada.
Ello por supuesto no era culpa de la firma Beretta ya que el 9 mm., glisenti era el cartucho reglamentario, ignorándose porqué no se había adoptado otro más potente. Era muy similar externamente al eficaz 9 mm., parabellum pero se quedaba sólo en eso porque en lo demás dejaba mucho que desear.
En cambio el modelo 1922 había despertado el interés de los militares y policías italianos. Además de la Regia Marina la Regia Aeronautica (R.A.) había adquirido una cantidad algo inferior.
El Ministerio del Interior a través del Laboratorio de la Policía de Roma también se interesaría por ella así como alguna de las organizaciones del régimen fascista como la Milizia Nazionale della Strada.
El arsenal militar de Terni procedería a realizar una serie de pruebas con algunas decenas de ejemplares. Lo mismo haría el Centro de Estudios del Ejército sito en Furbara, cerca de Roma. La Regia Marina también trabajaría en ello.
Los expertos militares entraron en contacto con los de la firma Beretta, a cuyo frente estaba Tullio Mangeroni. Pronto empezaron a trabajar en un nuevo modelo. El objetivo era recoger la mejor de los modelos 1922 y 1923.
Del primero se tomaría su calibre, dimensiones, peso y su bajo coste. Del segundo se cogería su mecanismo de disparo y el martillo externo. Como fruto de todo ello nacería de la mano de Mangeroni el modelo 1931: una pistola que casi 70 años después se convertiría en una de la piezas más apreciadas por los coleccionistas de las pistolas Beretta.
Además hay que resaltar que el modelo 1931 sería la pistola que daría lugar a la famosísima modelo 1934 de 9 mm. corto.
En la Regia Marina.
Beretta siguiendo su tradición de asignar una serie independiente para cada modelo iniciaría la fabricación del 1931 con el número 400.000. Como ya hemos dicho al principio la Regia Marina recibiría el ejemplar número 400.001, siendo de su completa satisfacción.
Benito Mussolini (1883-1945) era entonces además de jefe del gobierno italiano el ministro de la Regia Marina desde 1925, fecha en la que había destituido al almirante Paolo Thaon di Revel por oponerse a que la aviación naval fuese absorbida por el "Comisariato dell’ Aeronautica". Entre 1925 y 1940 el Subsecretario de Estado para la Marina y Jefe del Estado Mayor de la Armada italiana sería el almirante Domenico Cavagnari.
Bajo ambos responsables la Regia Marina firmaría el primer contrato el 30 de marzo de 1933 por 600 pistolas. Al año siguiente se firmarían tres contratos más. Concretamente los días 5 de enero, 2 y 6 de junio por una cantidad de 2.000, 150 y 500 pistolas respectivamente.
La Regia Marina adquirió en total 3.250 pistolas del modelo 1931, siendo fácilmente distinguibles del resto por el medallón plateado que se encontraba incrustado en sus dos cachas de madera. En su interior aparecía un ancla flanqueado por las iniciales R.M.
Versiones y punzonados.
El primer millar de pistolas fabricadas de este modelo y entre las que se encontraban las del primer lote adquirido por la Regia Marina corresponde a la primera versión. Son fácilmente identificables a simple vista no sólo por su numeración sino también por disponer de unas cachas de forma rectangular más cortas en su parte superior.
La palanca del seguro efectúa un giro de 180º frente a los 120º de los modelos anteriores. Ello tenía el riesgo de poder provocar su accionamiento involuntario por parte del tirador. Otro detalle diferenciador eran los círculos concéntricos del botón del citado seguro.
El resto de la producción dispondría de unas cachas más alargadas que cubrían casi por completo el interruptor de disparo evitando así que pudiera entrar suciedad. Además se había procedido a dejar el espacio necesario para facilitar el giro de 180º de la palanca del seguro. Su botón llevaría un dibujo de rayadillo.
Pero la Regia Marina no fue la única interesada por el modelo 1931. La Milizia Nazionale Forestale compraría también cierta cantidad y el resto serían vendidas a mayoristas como "Angelini" de Trieste y "Marte" de Bologna.
Los siguientes lotes de la Regia Marina serían de la segunda versión. También fueron adquiridas por la Regia Aeronautica y la Milizia Portuale. Las destinadas al mercado civil se diferenciaban porque en el medallón de las cachas aparecía el monograma de P.B.
Algunas de ellas fueron lujosamente grabadas y obsequiadas a jerarcas fascistas y militares de la época. Así por ejemplo la número 401.748 sería regalada en 1932 al general Pietro Badoglio (1871-1956) quien el 25 de julio de 1943 sería nombrado jefe del gobierno italiano tras ordenar el rey Vittorio Emanuelle III (1869-1947) el arresto de Mussolini. Estos ejemplares de lujo tenían el número de fabricación seguido de la letra "A" que al parecer significaba "Autorità".
Todas las armas eran sometidas a los correspondientes controles de calidad y seguridad en los bancos de pruebas. La mayor parte de las pistolas del modelo 1931 fueron troqueladas con el punzonado de la sección de Gardone V.T., perteneciente al banco de pruebas italiano.
Este había llegado a tener tres secciones sitas en Brescia, Gardona V.T., y Camerlata aunque esta última sólo funcionó entre el 2 de febrero de 1925 y el 28 de febrero de 1926.
En mayo de 1930 la sección de Brescia se trasladó a Gardona V.T., ya que se había convertido en el epicentro del área de producción armera italiana.
No obstante los últimos lotes entregados a la Regia Marina fueron troquelados con los punzones del arsenal naval de La Spezia junto a las iniciales del inspector-jefe militar (B.S.).
Su evolución.
A medida que va avanzando la numeración del modelo 1931 se puede ir apreciando pequeñas modificaciones, fruto tanto de los diseñadores de la firma italiana como de los informes militares que se emitieron al respecto. Así por ejemplo se va observando como se va redondeado la parte posterior de su empuñadura y se alarga un poco al objeto de facilitar su mejor agarre.
Una cantidad indeterminada de esas pistolas verían como la última cifra "1" de la inscripción del modelo que aparecía en el lateral izquierdo de sus correderas era retroquelada con un "2" dando lugar al denominado modelo 1932. La razón de ello no ha podido ser suficientemente explicada.
Aunque se ignora la cantidad exacta de pistolas que fueron "rebautizadas" de esta forma dada la destrucción de los archivos durante la última guerra mundial, no tuvo que ser muy elevado y de hecho ni a ellas ni a las que le siguieron con nuevas denominaciones se les asignó una numeración o serie especial sino que estaban intercaladas o continuaron con la del modelo 1931.
Hay investigadores que creen que las 150 pistolas adquiridas por la Regia Marina el 2 de junio de 1934 y entregadas cinco meses más tarde eran del modelo "rebautizado" 1932. En el museo de la fábrica Beretta existe un ejemplar con el número 402.884 retroquelado como modelo 1932.
Sin embargo por ejemplo la número 406.320 punzonada en el arsenal de La Spezia el 27 de junio de 1934 y la número 406.713 que ilustra este artículo tienen troquelado el modelo 1931. Realmente todo un pequeño misterio. No obstante todas siempre mantuvieron el medallón plateado con el anagrama de la Regia Marina.
El modelo 1931 inició su producción en septiembre de 1931 y cesó en noviembre de 1934. El número total se cree que alcanzó los 8.000 ejemplares sin que se sepa cuantos corresponden al punzonado como modelo 1931 y cuantas al "rebautizado" 1932.
Pero la historia de los retroquelados no acaba aquí y así nos encontramos con cerca de 2.000 ejemplares cuyo número "1" había sido repunzonado con la cifra "4" dando así lugar a la aparición del modelo 1934 para cartucho 7'65 mm. browning.
La primera constancia de ello que aparece en lo que quedó de los archivos de Beretta es la correspondiente al número 408.671 que fue vendida al mayorista "Angelini" el 30 de noviembre de 1934. Se considera que su producción continuó hasta el año siguiente llegando a superar el número 410.000.
Por otro lado se construyó una cantidad desconocida del modelo 1932 recamarada para el cartucho 9 mm. "corto", denominado expresamente así para diferenciarlo del 9 mm. "normale" (glisenti) y del 9 mm. "lungo" (browning). Su longitud era la misma pero la altura aumentaba en un centímetro para prolongar la empuñadura y mejorar el agarre. El cargador tenía capacidad para 7 cartuchos en vez de los 8 que tenía el de 7'65 mm. El peso según catálogo de la época sólo aumentaba en 10 gr.
Al menos una de ellas se conserva en el museo de Beretta. Puede afirmarse que es el eslabón que precede inmediatamente a la famosísima pistola "modello 1934" de 9 mm. corto que sería adoptada por el Regio Esercito y cuya numeración siguiendo la tradición de Beretta comenzó con el número 500.000.
Por su parte la Regia Marina, la Regia Aeronautica y la Publica Sicurezza (P. S.) continuarían con su cartucho de 7'65 mm., browning. A partir de 1935 la pistola toma la denominación de "modello 1935" continuando la numeración iniciada por el modelo 1931 ya que al fin y al cabo se consideraba por el propio fabricante sólo una versión mejorada de éste.
Las cachas de madera serían sustituidas por otras de baquelita negra. No volvería a aparecer más el medallón plateado de la Regia Marina.
Características del modelo 1931.
La "pistola automatica d’ordinanza modello 1931 calibro 7'65 a cane esterno" fue en su momento la estrella de Beretta.
Tullio Mangeroni supo conjugar perfectamente el tamaño, peso y calibre del modelo 1922 con el mecanismo de disparo y el martillo externo del 1923. Esto último se vendía en los catálogos de la época como la máxima seguridad para poder portar sin peligro el noveno cartucho en su recámara.
La 1931 con una longitud de 150 mm., una altura de 110 mm. y un peso de 610 gr. con cargador incluido, la convertían en un arma muy manejable y cómoda aunque no deja de llamar la atención la adopción militar de un cartucho como el 7'65 mm. browning. No obstante si repasamos la historia italiana sobre el 9 mm. glisenti y el 9 mm. corto reglamentarios en sus fuerzas armadas durante muchos años, no debe sorprendernos.
Las piezas más grandes están construidas en un acero de gran calidad. Para las integradas en el mecanismo de disparo se utilizaron aceros al cromo-níquel y al cromo-molibdeno.
Su sistema de cierre es el de inercia y muy apropiado para el tipo de cartucho que utiliza. La mira que monta es regulable, siendo esto la primera vez que ocurría con una pistola Beretta.
Asimismo usa el característico cargador del tipo que tenía el modelo 1923. Su prolongación con un apéndice curvo para el apoyo del dedo meñique favorecía enormemente el empuñamiento. También se utilizó el cargador de base plana.
La 1931 mantuvo el diseño de la gran ventana expulsora con que había sido construidas sus predecesoras. Esto hacía muy difícil el "encasquillamiento" tan normal en otras pistolas de la época. Este detalle, mantenido en el tiempo por Beretta, ha sido siempre uno de sus grandes éxitos.
El enganche del cargador está alojado en la base de la empuñadura, siendo el sistema más seguro para no perderlo accidentalmente por una presión involuntaria como podía ocurrir con las pistolas dotadas de botón lateral.
La modelo 1931 en España.
Tanto el ejemplar que aparece en las fotografías y que tiene el número de fabricación 406.713 como por ejemplo la número 406.285 pertenecen a colecciones privadas españolas. Sólo unas pocas se conservan en nuestra patria. Su pequeña historia es digna de ser contada.
Las primeras pistolas del modelo 1931 llegaron a manos españolas durante nuestra última guerra civil (1936-1939). No formaban parte del armamento que Italia entregó al bando nacional y que ya el 31 de marzo de 1934 el teniente general Emilio Barrera (exiliado en París desde el fracaso de la sublevación del general Sanjurjo el 10 de agosto de 1932) y Antonio Goicoechea (presidente del partido político Renovación Española) solicitaron durante una entrevista privada mantenida en Roma con Benito Mussolini y el mariscal Italo Balbo (20.000 fusiles, 20.000 granadas de mano y 200 ametralladoras).
Eran portadas por oficiales de la Regia Marina y de la Aviación Legionaria Italiana como dotación individual y que por muy diversas causas nunca regresaron a Italia.
Las fuerzas terrestres italianas agrupadas inicialmente en la Misión Militar Italiana en España (M. M. I. S.) hasta el 17 de febrero de 1937 en que pasó a denominarse C.T.V., Comando Truppe Voluntaire (también conocido por Corpo Truppe Voluntaire) no usaron el modelo 1931.
Las fuerzas del C.T.V. encuadradas al principio en cuatro divisiones ("Dio lo Volue"-Dios lo Quiere; "Fiamme Nere" - Llamas Negras; "Penne Nere" - Plumas Negras y "Volontari del Littorio" - Voluntarios del Lictor) portaban en aquellos casos que reglamentariamente les correspondiese el revólver Bodeo modelo 1.889 y pistolas Beretta de los modelos 1915, 1923, 1934 y 1935. Aunque existen fotografías de la época portando en algún caso al cinto nuestra magnífica pistola Astra modelo 1921.
Pero volvamos a nuestro modelo 1931 de la Regia Marina. Al haber quedado al principio de la guerra civil las bases de submarinos de Cartagena y Mahón en la zona republicana y asesinados la mayoría de sus oficiales, el bando nacional se había quedado sin buques ni hombres de esta especialidad. Por ello iniciaron unas largas y complicadas gestiones ante Alemania e Italia.
La sucesiva llegada a los puertos mediterráneos de la zona republicana de mercantes soviéticos con material de interés militar en los primeros meses motivó que la parte nacional reclamara también más ayuda a sus dos países amigos.
Italia reforzó la vigilancia en el canal de Sicilia, paso obligado de los mercantes soviéticos procedentes del mar Negro con destino a los puertos del levante español y constituyó la Misión Naval Italiana en España (M.N.I.S.). En octubre de 1936 la Regia Marina decidió enviar a algunos de sus submarinos.
Al frente de la M.N.I.S., estaba el capitán de navío Giovanni Remeddio Ferreti que llegó a un acuerdo con el Estado Mayor de la Armada nacional en virtud del cual un jefe u oficial de la Marina española embarcaría en cada uno de los submarinos designados para actuar en nuestras aguas en calidad de comandante adjunto.
Así empezaron a embarcar marinos españoles en los submarinos "Torricelli", "Naiade", "Topazzio", "Sciessa", "Glauco", "Jalea", "Otoria" y "Tazzoli". También con ocasión de operaciones navales combinadas marinos italianos embarcaron en barcos de guerra españoles como fue el caso del "Canarias" entre otros.
Cruceros como el "Duca D’ Aosta", "Eugenio di Savoia", "Fiume", "San Giorgio", "Alberico de Barbiano", "Raimondo Monte Cuccoli" o "Quarto" y destructores como el "Nicoloso da Recco", "Niccolo Zeno", "Giovanni de Verazzano", "Alvise de Mosla", "Carlo Mirabello", "Audace" o "Antonietto Usodimare" entre otros participarían en diversas operaciones de apoyo a la marina del bando nacional, recalando en ocasiones en sus puertos.
Asimismo varios buques mercantes españoles del bando nacional fueron enviados al arsenal naval italiano de La Spezia al objeto de ser artillados con piezas de 120 y 75 mm., y ametralladoras de 13 mm. Tal fue el caso por ejemplo del "Rey Jaime I", "Mallorca" y "Ciudad de Palma" navegando en ellos durante los primeros meses marinos italianos para suplir la falta de hombres y experiencia en el manejo de la artillería.
Tras el reconocimiento del gobierno del bando nacional por parte del italiano el 19 de octubre de 1936, la Regia Marina desplazaría a varios de sus oficiales al territorio español con misiones de asesoramiento, enlace, apoyo e inteligencia naval. Marinos españoles partirían también para Italia.
En 1937 la Regia Marina entregaría a la Marina del bando nacional los modernos submarinos "Torricelli" y "Archimede" que serían rebautizados como "General Sanjurjo" y "General Mola" así como cuatro viejos destructores "G. Pepe", "Alessandro Poerio", "Aquila" y "Falco" que tomaron los nombres de "Huesca", "Teruel", "Ceuta" y "Melilla" respectivamente y también cuatro lanchas torpederas.
En el bando republicano combatieron también italianos aunque estos no llegaron a conocer la Beretta modelo 1931 ya que en su mayoría se trataban de activistas anarquistas, comunistas y socialistas que habían tenido que exiliarse después de la "Marcha sobre Roma" protagonizada el 28 de octubre de 1922 por Mussolini y el golpe de estado que dio él mismo el 3 de enero de 1925.
Se encuadraron en unidades como el batallón "Garibaldi" de las Brigadas Internacionales. Incluso llegó a estar un ex-oficial de la Regia Marina llamado Aldo Morando que fue jefe del estado mayor de la XIV Brigada Internacional.
Tras el triunfo del bando nacional se dispondría por una ley de 8 de septiembre de 1939 un espectacular plan de construcción naval con apoyo italiano y alemán. Se trataba de alcanzar una flota integrada por 4 acorazados del tipo "Littorio", 2 cruceros, 12 cruceros ligeros, 54 destructores, 36 torpederos, 50 submarinos, 100 lanchas torpederas y un número indeterminado de buques auxiliares.
Aunque llegaron a desplazarse a España oficiales de la Regia Marina el inicio y evolución de la 2ª Guerra Mundial paralizaría dicho programa. No obstante durante el transcurso de esa contienda hubo numerosos miembros de la armada italiana en España que desarrollaron misiones de muy diverso tipo así como marinos españoles en Italia.
En septiembre de 1943 el crucero ligero "Attilio Regalo" acompañado de 3 destructores y un torpedero italiano se internaron en el puerto de Mahón al objeto de que se atendiera sanitariamente a los cerca de 600 supervivientes del acorazado "Roma" que se había hundido con más de 1.000 hombres de su tripulación.
Había sido atacado por la aviación alemana cuando en unión del grueso de la escuadra italiana se trasladaba el 9 de septiembre al puerto de La Voletta. El destino era entregarse a los Aliados como consecuencia del armisticio firmado en Cassabile tan sólo 6 días antes por el general Costellano en representación del mariscal Badoglio.
Fueron en encuentros y situaciones como los descritos en que varias docenas de pistolas del modelo 1931 pertenecientes a la Regia Marina pasaron a manos de marinos españoles. Unas veces fueron como intercambio, regalo o recuerdo de amistad, gratitud y compañerismo. En otros casos prefirieron entregarlas antes que tener que hacerlo a sus enemigos.
La mayoría de ellas continúan en poder de aquellos oficiales españoles y de sus descendientes que siguieron la carrera militar. Otras han tenido por desgracia que ser inutilizadas para cumplir la estricta legislación española de coleccionismo de armas.
Epílogo.
La Regia Marina con sus más de 600.000 toneladas de desplazamiento y más de 500 unidades estaba considerada la 5ª del mundo, detrás de la del Reino Unido, Estados Unidos, Japón y Francia.
Al terminar la guerra habían resultado hundidos 383 de sus buques y muertos 28.937 de sus hombres. Muchas de las 3.250 pistolas Beretta del modelo 1931 de la Regia Marina descansan en el fondo del mar junto a los restos de aquellos que supieron portarlas con honor y valor.
No olvide el amable lector que ha tenido la paciencia de leer este trabajo que un arma no se puede nunca valorar ni contemplar sin recordar ni tener presente la página de la Historia en que vivió.
Nota sobre Bibliografía.
Dada la gran cantidad de datos puntuales que se han integrado en este artículo ha sido necesaria la consulta de numerosísimas fuentes personales, documentales y bibliográficas, agradeciéndose expresamente la aportada por la propia firma BERETTA.
No obstante para los interesados en la historia de las pistolas de esta fábrica italiana se recomiendan precisamente por este orden las siguientes obras consultadas: "Pietro Beretta. Le Automatiche" de Menchini-Taviani. Editorial Olimpia. Italia; "1915-1985: Settant’ anni di pistole Beretta" de Carlo Camarlinghi. Editorial Olimpia. Italia y "Les pistolets Beretta" de Michel Malherbe. Editorial Pardés. Francia.