Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "EUROPA SUR" el 1º de abril de 2017, pág. 9.
El original está ilustrado por dos fotografías en blanco y negro.
Creada en 1878 por Reales Órdenes del Ministerio de la Guerra y de Hacienda para hacer frente al contrabando procedente de Gibraltar
A
principios del próximo año se conmemorará el CXL aniversario de la creación de
la Comandancia de Carabineros de Algeciras, antecesora histórica directa de la
actual Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, cuya demarcación
territorial comprende la Comarca del Campo de Gibraltar.
Cuando la Ley de
15 de marzo de 1940 suprimió la Inspección General de Carabineros, se dispuso
que sus cometidos, funciones y personal pasaran a ser asumidos por la Guardia
Civil.
Y así fue que el
benemérito Instituto fundado en 1844 por el duque de Ahumada, principal
operador de la seguridad pública española, ampliara sus competencias con las de
vigilancia y resguardo fiscal en costas, fronteras y puertos, misiones que
habían correspondido hasta entonces al también benemérito de Carabineros creado
en 1829 por el marqués de Rodil.
Consecuente con
ello las Comandancias de Carabineros pasaron a reconvertirse, por Orden del
Ministerio del Ejército, de 22 de agosto de 1940, en Comandancias de Costas y
Fronteras de la Guardia Civil. Con el paso de los años y las sucesivas
modificaciones de normativas y consiguientes cambios de denominación, todas
fueron desapareciendo hasta que hoy día sólo ha quedado la de Algeciras, todo
un ejemplo de resiliencia.
Ello se debe
principalmente a que siguen persistiendo las mismas razones que motivaron su
creación hace ya casi 140 años, cuando la Comandancia de Carabineros de Cádiz,
que tenía por demarcación toda la provincia, fue dividida en dos.
Al inicio de
1878 su mando era ejercido por el teniente coronel José Urquía Pérez de
Soñanes. El servicio en la capital, con prioritaria atención a su entonces
importante puerto, lo prestaba una compañía de carabineros veteranos, y en el resto
de la provincia desplegaban cuatro compañías de infantería y un escuadrón de
caballería, amén de una compañía de carabineros de mar.
Si bien toda la
costa gaditana era escenario habitual de alijos y por ello existía para
intentar evitarlo y perseguirlo, un importante despliegue de pequeños puestos de
carabineros a pie mismo de playa, era el Campo de Gibraltar, dada su proximidad
a la colonia británica del Peñón, la más afectada por el contrabando.
Tal y como
informaba reiteradamente por aquellos años “Diario de Cádiz”, existían
verdaderos ejércitos de contrabandistas que fuertemente armados e incluso
montados a caballo, se enfrentaban violentamente contra las fuerzas de
Carabineros que intentaban aprehender los alijos.
La gravedad de
la situación que se padecía fue tal que el teniente general Manuel Gasset
Mercader, inspector general de Carabineros del Reino, propuso la creación de
una Comandancia con demarcación exclusiva en el Campo de Gibraltar. Su idea era
que la nueva unidad tuviera a su frente a un jefe que, con residencia en Algeciras,
pudiera atender los servicios establecidos en la Comarca con la debida
inmediatez y continuidad, cosa que desde la capital gaditana no se podía hacer.
Dado que
Carabineros era un cuerpo militar, integrado en el Ejército y responsable de
velar por el resguardo fiscal del Estado, la propuesta tuvo que ser elevada
para su aprobación por los dos ministerios competentes: el de la Guerra y el de
Hacienda.
El primero de
ellos, dirigido por el teniente general Francisco de Ceballos Vargas, dictó, en
nombre de Alfonso XII, las reales órdenes de 10 y 28 de enero de 1878 para su
creación, mientras que el segundo, a cuyo frente se encontraba Manuel de Orovio Echagüe, hizo lo propio con otra real
orden de 29 de mismo mes.
Su contenido, inédito hasta hoy, se ha podido conocer
gracias a la inestimable colaboración de Esperanza Adrados Villar, jefe del
departamento de referencias del Archivo Histórico Nacional que dirige Carmen
Sierra Bárcena. Su localización ha constituido una valiosa aportación
historiográfica al proyecto conmemorativo del CXL aniversario de la creación de
la Comandancia de Carabineros de Algeciras.
Así, resulta que
con fecha 29 de enero de 1878, el ministro de Hacienda se dirigió al inspector
general de Carabineros en los siguientes términos:
“Excmo. Señor: Vista la comunicación de VE
fecha 28 del pasado Diciembre, dando cuenta de la consulta hecha al Ministerio
de la Guerra, referente a la subdivisión en dos de la actual Comandancia de
Cádiz y el establecimiento en Algeciras de la que en virtud de esta división se
crea a fin de que pueda llevarse así el servicio con más prontitud y vigilancia
toda vez que las enérgicas medidas por VE adoptadas para reprimir el fraude en
aquella costa han sido ineficaces. Considerando que el planteamiento de la
medida propuesta (no sólo) no irroga gravamen alguno al Tesoro toda vez que la
fuerza no se aumenta y el Jefe que ha de encargarse del mando de la Comandancia
creada en Algeciras, cesa en la de Pontevedra, donde su presencia no es
necesaria, S.M. el Rey (qDg) ha acordado ordenar a VE que por los trámites
reglamentarios se sirva determinar la situación que ha de ocupar la fuerza en
cada una de las dos expresadas Comandancias, remesando los estados definitivos
para su aprobación. De Real orden lo digo a VE para su cumplimiento.”
A este respecto,
“Diario de Cádiz”, en su edición de 13 de febrero de 1878, publicó la siguiente
noticia remitida por su corresponsal de Algeciras:
"Por
real orden se ha mandado establecer una comandancia especial de Carabineros en
este Campo, la que ha instalado sus oficinas en la Aduana de esta ciudad, bajo
el mando del señor teniente coronel don Francisco Brotons y Bó. Dicha
comandancia es independiente de la de Cádiz, y ya ha llegado a esta población
todo el personal, quedando instaladas sus oficinas en la Aduana. La 1ª compañía
se ha establecido en La Línea; la 2ª en Algeciras; la 3ª en Tarifa; y la
caballería en San Roque".
Dicha medida fue
de tal acierto y efectividad que once años después, por real orden del ministerio
de la Guerra, de 31 de agosto de 1889, se decidió dividir también en dos, la
vecina Comandancia de Carabineros de Málaga.
Los fundamentos
para su justificación fueron muy similares a los empleados en las reales
órdenes de 10 y 28 de enero de 1878:
"Considerando
que la extensión que hoy tiene la referida Comandancia y lo numeroso de la
fuerza que le está asignada son excesivas para que el servicio que en ella se
presta pueda ser vigilado por el primer Jefe, que reside en la capital, cual lo demanda la importancia de una comarca tan
próxima a la plaza de Gibraltar, y en la que sus naturales tienen decidida
tendencia al tráfico de contrabando, circunstancias que exigen una constante
vigilancia y que el servicio se impulse de una manera enérgica, por lo
que se hace indispensable la modificación indicada, estableciendo otra
Comandancia en Estepona, con objeto de que resida en este punto, el más
importante de aquella zona, un jefe caracterizado con todos los elementos
necesarios para obrar por si mismo rápida y oportunamente".
Aquella Comandancia
o Fracción de Carabineros de Estepona, que contaba con tres compañías, con
cabeceras en Ronda, Estepona y Marbella, desapareció como tal con la entrada en
vigor de la Ley de 15 de marzo de 1940, siendo sus unidades y componentes integrados
en la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.
Tan sólo sigue
permaneciendo hoy día la de Algeciras, creada inicialmente sobre la base de la
10ª Comandancia de Carabineros y la 2ª Compañía de la Comandancia de la Guardia
Civil de Cádiz, con cabecera también en Algeciras que igualmente estaba
desplegada por todo el Campo de Gibraltar.
Así, a los
tradicionales cometidos de velar por la seguridad pública y de persecución del
contrabando en la Comarca y mar territorial, contribuyendo a garantizar la
soberanía española, se han ido añadiendo en las últimas décadas los de luchar
contra el narcotráfico y el tráfico ilegal de seres humanos.
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