Artículo escrito por Jesús Núñez, publicado en "EUROPA SUR" el 18 de noviembre de 2017 (pág. 8) y en "DIARIO DE CÁDIZ" el 7 de diciembre de 2017 (pág. 22).
El original está ilustrado por una fotografía en blanco y negro.
El antecedente histórico del Servicio Marítimo de la Guardia Civil
El original está ilustrado por una fotografía en blanco y negro.
El antecedente histórico del Servicio Marítimo de la Guardia Civil
A lo largo de este año se viene
conmemorando el XXV aniversario de la creación del Servicio Marítimo de la
Guardia Civil en la provincia de Cádiz. La Comandancia de Algeciras fue la
pionera siguiéndole poco después la de Cádiz.
Se trata de una importante
efeméride puesta en valor en los actos institucionales de la Fundación del
benemérito Instituto y de su Patrona, la Virgen del Pilar, los pasados meses de
mayo y octubre.
Fue en 1992 cuando en las Comandancias
de Algeciras, Barcelona, Cantabria, La Coruña y Murcia comenzaron a navegar las
primeras embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, creado por real
decreto de 22 de febrero del año anterior. Posteriormente su presencia se
extendió a todo el litoral español.
Las funciones que la Ley
Orgánica de 13 de marzo de 1986, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, atribuye a
la Guardia Civil, son ejercidas por sus patrulleras en las aguas marítimas
españolas hasta el límite exterior del mar territorial determinado en la
legislación vigente y excepcionalmente, fuera de aquél, de acuerdo con lo establecido
en los tratados internacionales vigentes.
En sus funciones de Resguardo
Fiscal del Estado así como de prevención y represión del contrabando, la
Guardia Civil se ajusta a las instrucciones que, conjuntamente, dicten los ministerios
de Hacienda y del Interior. También dispone que corresponde al Gobierno o,
en su caso, al ministro de Defensa determinar las misiones de carácter militar
que deba prestar la Guardia Civil en las aguas marítimas españolas.
Con ello la Guardia Civil ampliaba
su status inicial de Policía Fiscal Marítima al de Policía Integral Marítima. Hasta
entonces 162 años de historia en la mar como Resguardo marítimo, primero como
marineros, después como carabineros de mar y finalmente como marinos de la
Guardia Civil.
Por un extenso real decreto de
9 de marzo de 1829, siendo Luis López-Ballesteros Varela ministro de Hacienda, se
creó de la mano del mariscal de campo José Ramón Rodil Campillo, un instituto
militar que se denominó Cuerpo de Carabineros de Costas y Fronteras.
Textualmente se establecía “para la seguridad y vigilancia de las costas
y fronteras, hacer la guerra al contrabando, prevenir sus invasiones y reprimir
a los contrabandistas, y para afianzar con respetable fuerza a favor de la
industria y comercio nacionales, la protección y fomento que procuran las leyes
de Aduanas”.
Aunque centrado en el Resguardo
fiscal terrestre, denominado Resguardo interior, no podía dejar de atender un
aspecto tan importante, y más en la nación española, como era el Resguardo marítimo.
No hay que olvidar que por aquel entonces las costas españolas eran constante
escenario de toda clase de alijos de contrabando que perjudicaban gravemente la
hacienda pública.
Tal y como se reconocía en su texto,
el resguardo marítimo era un medio poderoso de fuerza en la dilatada extensión
de costas que circundaban la península y sus islas adyacentes, perteneciendo
por lo tanto al sistema activo de las fuerzas para reprimir y perseguir el
contrabando.
El Resguardo marítimo
comprendía dos ramos. El Resguardo especial de alta mar, formado por buques
guarda-costas que tenía por misión principal la represión y persecución del
contrabando y la piratería, a fin de proteger el comercio de cabotaje. Y el
Resguardo de puertos, constituido por 700 hombres (patrones, marineros y
artilleros) y formado por embarcaciones menores (barcas, escampavías y
trincaduras armadas) para la vigilancia de playas, calas y arribadas.
Dado que dicha fuerza debía
obrar en estrecha combinación con el Cuerpo de Carabineros se dispuso que
estuviera a las órdenes de los comandantes, capitanes o tenientes comandantes
de dicho Instituto.
No pocas fueron las
vicisitudes, reorganizaciones y cambios de dependencias jerárquicas que fue
experimentando el Reguardo marítimo durante las décadas siguientes, si bien
finalmente el Cuerpo de Carabineros, que también sufrió los vaivenes políticos
de la época, terminó saliendo fortalecido. La fuerza de Carabineros se organizó
en unidades de infantería, de caballería y de mar.
Así, tras un periodo de ocho
años como Cuerpo de Carabineros de Real Hacienda, durante el que perdió temporalmente
su carácter castrense, recibió por real decreto de 11 de noviembre de 1842, siendo
ministro de Hacienda Ramón María Calatrava García-Peinado, y bajo el mando del
mariscal de campo Martín José Iriarte, “una
organización fuerte, especial y puramente militar”.
El Resguardo de puertos se
componía del número de buques y fuerza de tripulación que designaran los
reglamentos, quedando a las órdenes de los comandantes de Carabineros.
Por real orden de 14 de agosto
de 1844, del ministerio de Hacienda, dirigido por Alejandro Mon Menéndez, donde
se regulaba las relaciones en dicha materia con la Armada, se estableció que la
dirección del Resguardo marítimo recayera en la Dirección General de Aduanas.
Sin embargo, un real decreto dictado por dicho ministro el 29 de septiembre
siguiente, dispuso que “para que la
represión del contrabando sea más activa y las fuerzas encargadas de su
persecución obren con la unidad y celeridad convenientes”, se encargase en
lo sucesivo de ello la Inspección General de Carabineros.
Otro real decreto de 15 de
mayo de 1848 resolvió que el Cuerpo de Carabineros dependiese en adelante del
ministerio de la Guerra en su organización y disciplina, y del ministerio de
Hacienda en todo lo relacionado con el servicio.
A modo de curiosidad, respecto
a los que prestaban servicio de resguardo fiscal en la mar, decir que es en el
escalafón general de 1854 cuando se detalla por primera vez el estado de la
fuerza de cabos y carabineros de Marina, siendo hasta entonces mencionados en
los anteriores escalafones como marineros del Resguardo de puertos. En el de
1857 ya se les cita como cabos y carabineros de mar y en el del año siguiente
se detalla incluso su uniformidad.
Con la Ley de 15 de marzo de
1940 se suprimió el Cuerpo de Carabineros, cuyos cometidos y funciones fueron
asumidos por la Guardia Civil, correspondiéndole desde entonces la vigilancia
de costas y fronteras así como la persecución del contrabando y el fraude.
En su “Reglamento para el Servicio” de 14 de
mayo de 1943, desarrolló como Resguardo marítimo un capítulo dedicado a las “Fuerzas de Mar en las bahías” y se
materializó con la creación formal de los “Puestos
de Marinos”, que con sus característicos uniformes azules estuvieron
encuadrados en las unidades territoriales del Reguardo Fiscal hasta
su desaparición por Orden General del Cuerpo de 13 de septiembre
de 1994.
La provincia de Cádiz sabe
mucho de carabineros y guardias civiles de mar. Casi ya 189 años desde 1829.
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