Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en el nº 318 correspondiente al mes de diciembre de 2008, de la Revista "ARMAS", págs. 86-92.
Los originales están ilustrados por diecinueve fotografías en color, cuatro en blanco y negro, y un croquis a color.
Hubo una época, no muy lejana, que en España el Arma de Artillería estaba
constituida por unidades operativas de artillería ligera, pesada, de montaña, a
caballo, antiaérea y de costa. Los tiempos van transcurriendo y con ellos
evoluciona también la tecnología y por lo tanto los sistemas de armas. Así, en
unos casos, dichas unidades ven como se va modernizando su armamento y
material, mientras que en otros, sencillamente terminan desapareciendo.
Consecuentemente con ello, las armas que había de dotación suelen tener un
fin dispar, en el que unas pocas tienen la fortuna de pasar a formar parte de
un museo o como ornamentación en el interior de acuartelamientos, bases o instalaciones
militares. Sin embargo la mayor parte suele terminar sus días reducida a
chatarra. Triste fin para quienes prestaron sufrido y callado servicio a la
patria.
Algo parecido está ocurriendo con los antiguos recintos castrenses. La
progresiva reducción de unidades militares que viene sufriendo nuestro Ejército
para adaptarse a los nuevos despliegues y plantillas, motiva con frecuencia, la
posterior cesión, venta o reconversión de sus terrenos en zonas de uso civil. En
unas ocasiones para construir sobre los mismos edificaciones de diferente
finalidad y en otras, simplemente para el esparcimiento público.
Y entre estas últimas se encuentran algunas de nuestras antiguas baterías
de artillería de costa que hoy día carecen de interés militar para la defensa.
Antaño pertenecientes a los ya desaparecidos regimientos de Cádiz, Ferrol,
Cartagena y Mahón, amén de las baterías que estuvieron instaladas en las islas
Baleares y Canarias así como en Ceuta y Melilla, se suelen encontrar enclavadas
en privilegiados parajes con magníficas vistas sobre el mar.
El lamentable estado de conservación por culpa del vandalismo de unos y la
desidia de otros que presentan hoy día las piezas de la antigua Batería de
Monticaño, denunciada en ARMAS nº 316, ha servido para que volvamos nuestra
mirada hacia un sistema de armas, que en su concepción original, ha pasado ya
prácticamente a formar parte de la Historia.
La artillería de costa en 1940.
Sería precisamente al comienzo de la Segunda Guerra Mundial cuando más se
valoraría la importancia de la artillería de costa y se experimentaría su
potenciación. Aunque España no integró ninguno de los dos bandos, siempre se
valoró como uno de los riesgos existentes la posibilidad de ser atacada o
invadida por algunas de las potencias en conflicto. Poco antes, durante la
Guerra Civil (1936-1939) dichas baterías habían jugado su papel e incluso
algunas de ellas habían llegado a entrar en combate, haciendo disparado sus
piezas contra buques enemigos.
Gracias a un informe hasta ahora inédito –entonces secreto- elaborado en
enero de 1940 por la Tercera Sección del Estado Mayor del Ejército para conocer
el estado de la cuestión, y que se conservaba en el archivo privado de quien
fuera ministro del Ejército en el periodo 1939-1942, el general José Enrique
Varela Iglesias, actualmente depositado en el archivo histórico municipal de
Cádiz, se puede conocer hoy día el detalle del artillado de las costas
españolas en esa época.
Ilustrados en croquis dibujados a color, realizados a escala 1:400.000, y
en los que se detallaban sectores de tiro y alcance máximo de cada tipo de
cañón, nuestra defensa de costa estaba constituida en dicha fecha por las
siguientes baterías y piezas, siendo buena parte de ellas bastante obsoletas y
con una capacidad defensiva real muy mediocre:
En la provincia de Guipúzcoa, protegiendo la zona de San Sebastián se
encontraba la Batería de Mompás con 4 cañones Ordoñez modelo 1885 de 150 mm.
mientras que en el fuerte de Nuestra Señora de Guadalupe, situado en
Fuenterrabía, próximo a la frontera con Francia, se disponía de 4 morteros de
bronce Mata modelo 1895 de 210 mm., 2 obuses de bronce Plasencia modelo 1885/91
de 210 mm., 4 cañones Krupp modelo 1892 de 150 mm., 4 cañones Verdes Montenegro
modelo 1891 de 150 mm., así como de 5 cañones Ordoñez modelo 1885 de 150 mm. y 4
cañones Saint Chamond de 75 mm.
En la provincia de Vizcaya, sobre la costa de Bermeo se hallaba ubicada la
Batería de Cabo Machichaco y sus 4 cañones Ordoñez de 150 mm., mientras que la
ría de Bilbao estaba protegida por las Baterías de Punta Lucero (4 cañones
Krupp “negrillos” de 150 mm.), Punta
Galea (2 cañones Krupp “negrillos” de
150 mm.) y Ciérvana (2 cañones
Vickers de 101’6 mm.). En la vecina provincia de Santander se encontraba cubriendo
su costa y puerto capitalino, la Batería de Cabo Mayor dotada de dos cañones
Vickers de 101’6 mm.
A continuación se encontraban las que constituían el entramado defensivo de
las llamadas Rías Altas, en La Coruña y El Ferrol del Caudillo, según
denominación de la época, con sus puertos, base y arsenal navales,
respectivamente, y entre las que se encontraban las dos baterías protagonistas
principales de este artículo.
Concretamente se trataban, protegiendo el sector de Ferrol, y de este a
oeste, de las Baterías de Campelo Bajo con 2 cañones Vickers de 152’4 mm., de
Prior Alto con 2 cañones Vickers modelo 1926 de 381 mm., de Prior Bajo con 2
cañones Vickers de 152’4 mm., de Lobateiras con 2 cañones Vickers modelo 1926
de 381 mm., de Penaroiba con 2 cañones Vickers de 152’4 mm., así como la de
Montefaro que tenía 2 cañones Munaiz de 150 mm. en Salguera y otros 2 cañones
Krupp de 260 mm. en Segaño.
El sector de La Coruña estaba cubierto por las Baterías de Punta Herminia con 1 cañón Vickers de
152’4 mm., de San Pedro con 2 cañones Vickers modelo 1926 de 381 mm. y la de
Monticaño con 2 cañones Vickers de 152’4 mm.
Asimismo la base y arsenal navales de El Ferrol, y por ende el citado
despliegue de artillería de costa contaban con tres baterías de artillería
antiaérea ubicadas en Prioriño, Santa Cecilia y Montefaro, dotada cada una de
ellas con 4 cañones Vickers de 105 mm.
En las Rías Bajas, con epicentro en Pontevedra, se hallaban las Baterías de
Punta Fagilda con 3 cañones Vickers de 101’6 mm., de Punta Udra y Monteferro con
3 cañones Munaiz de 150 mm. cada una de ellas, y la de Cabo Silleiro con otros
3 cañones Vickers de 101’6 mm.
Ya en la provincia de Huelva, y protegiendo el acceso por mar a su capital,
se encontraba la Batería de El Picacho que estaba dotada con 4 cañones
Nordenfelt de 57 mm., 6 cañones antiguos de 150 mm. y 4 cañones Scheneider de
75 mm.
La provincia de Cádiz tenía dos partes bien diferenciada. La primera, con
su gran bahía, el puerto y el arsenal naval de La Carraca, y la segunda, con la
bahía de Algeciras y el estratégico Estrecho de Gibraltar.
En la primera, de norte a sur, se encontraban las baterías de Aguadulce (a mitad de camino entre Chipiona y Rota) con 4 cañones Verdes Montenegro de 120 mm., de Punta Candor (ya próxima a Rota) con 1 cañón Guillén de 240 mm. y 4 cañones Vickers de 152’4 mm., de Rota con 4 cañones Ordoñez de 240 mm., de San Felipe (ya en Cádiz al igual que las cinco siguientes) con 4 cañones Ordoñez de 150 mm., de Balanzat con 2 cañones “legionarios” de 124 mm., de Soledad con 4 cañones Skoda de 120 mm., de Bonete con 4 cañones Vickers-Armstrong de 120 mm., de San Sebastián con 3 cañones Krupp de 305 mm. y 4 cañones Krupp de 150 mm., de Cortadura con 4 cañones Munaiz de 150 mm., de Camposoto (próxima a San Fernando) con 2 cañones Vickers de 305 mm. (dobles), 4 cañones Vickers de 152’4 mm. y 3 cañones Saint Chamond de 155 mm.
En la primera, de norte a sur, se encontraban las baterías de Aguadulce (a mitad de camino entre Chipiona y Rota) con 4 cañones Verdes Montenegro de 120 mm., de Punta Candor (ya próxima a Rota) con 1 cañón Guillén de 240 mm. y 4 cañones Vickers de 152’4 mm., de Rota con 4 cañones Ordoñez de 240 mm., de San Felipe (ya en Cádiz al igual que las cinco siguientes) con 4 cañones Ordoñez de 150 mm., de Balanzat con 2 cañones “legionarios” de 124 mm., de Soledad con 4 cañones Skoda de 120 mm., de Bonete con 4 cañones Vickers-Armstrong de 120 mm., de San Sebastián con 3 cañones Krupp de 305 mm. y 4 cañones Krupp de 150 mm., de Cortadura con 4 cañones Munaiz de 150 mm., de Camposoto (próxima a San Fernando) con 2 cañones Vickers de 305 mm. (dobles), 4 cañones Vickers de 152’4 mm. y 3 cañones Saint Chamond de 155 mm.
Asimismo significar que en la zona capitalina, se contaba con el apoyo
antiaéreo de 4 cañones Scheneider de 75 mm. en el castillo de Santa Catalina, 4
cañones Vickers de 105 mm., así como otros 4 cañones Scheneider de 75 mm. en
Santi-Petri.
En la segunda, referido a ambos lados del Estrecho de Gibraltar, el Informe
de la Tercera Sección del Estado Mayor del Ministerio del Ejército, distinguía
dos tipos de unidades, dividiéndolas en “Baterías
Vickers y Munaiz” (considerado material más moderno) y “Baterías Diversas” (considerado material
antiguo aunque en servicio a pesar de ser obsoleto).
Así, entre las primeras, ubicadas en territorio peninsular, citaba a las
Baterías de Punta Paloma (próxima a Tarifa) con 3 cañones Vickers de 381 mm.,
la de Tarifa con 4 cañones Vickers de 101’6 mm., las de Camorro-Cascabel (inmediaciones
de Tarifa) con 2 cañones Vickers de 152’4 mm., 2 cañones Vickers de 152’4 mm.
(dobles) y 4 cañones Vickers de 305 mm. (dobles), la de Acebuche (entre Tarifa
y Algeciras) con 4 cañones Vickers de 152’4 mm. (dobles) y 4 cañones Vickers de
120 mm., y la de Punta Mala (próxima a San Roque) con 4 cañones Vickers de
152’4 mm. (dobles).
Al otro lado del Estrecho, en la entonces plaza de soberanía española y hoy
ciudad autónoma de Ceuta, parte integrante del estado español, se encontraban
las Baterías de Cerro Mosquero con 2 cañones Vickers de 152’4 mm., la del Hacho
con 4 cañones Munaiz de 150 mm., la de Escuelas Prácticas con otros 4 cañones
Munaiz de 150 mm., así como la de Punta Blanca con 3 cañones Vickers de 152’4
mm.
Respecto al material de costa considerado obsoleto pero que se mantenía en
servicio por las delicadas circunstancias del momento, se trataban –en la
provincia gaditana- de las Baterías de Tarifa con 4 morteros Mata de 210 mm, 4
cañones Ordoñez de 150 mm. y 2 cañones Krupp de 260 mm., de Guadalmesí (próxima
a Tarifa) con 4 cañones Krupp de 305 mm. y 8 cañones Ordoñez de 240 mm., de
Bujeo (entre Tarifa y Algeciras) con 4 cañones Skoda de 305 mm. y la de
Aladides (próxima a Algeciras) con 4 cañones de 155 mm. Saint Chamond.
Y en la otra orilla, perteneciente al entonces Protectorado de España en
Marruecos, y “actas pendientes de aprobación”,
según anotación manuscrita en el margen, se encontraban las Baterías de Punta
Leona con 3 cañones Krupp de 305
mm., la de Punta Lanchones con 6 cañones Ordoñez de 240 mm., la de Punta Cires
con 3 cañones Krupp de 305 mm. y 2
cañones K rupp de 260 mm. y la de Punta Alcazar con 3 cañones de 260 mm.
En la provincia de Málaga estaban ubicadas las Baterías de Torremolinos con
2 cañones González-Rueda de 150 mm., de Málaga con 2 cañones Nordenfelt de 57
mm., y la de Almellones con 2 cañones Krupp “negrillos” de 150 mm.
En la provincia de Murcia, y protegiendo la zona de Cartagena con su
puerto, base naval y arsenal naval, estaban con material “moderno”, las Baterías de Castillitos y Cenizas con 2 cañones
Vickers de 381 mm. cada una así como las de Jorel, Parajola, Aguilones y La
Chapa con 3 cañones Vickers de 152’4 mm. cada una, y con material “antiguo”, en “el canal de entrada”, las de Santa Ana “acasamatada” con 6 cañones
Ordoñez de 150 mm., así como las del General Ordoñez y del General Fajardo con
4 obuses Ordoñez de 240 mm. cada una. Además se contaba como protección
antiaérea las Baterías de Conejo y Roldán con 4 cañones Vickers de 105 mm. cada
una.
En la provincia de Valencia, protegiendo la factoría de Sagunto, se
hallaban las Baterías de Sagunto Norte con 4 cañones Krupp “rígidos” de 150 mm. y de Sagunto Sur con
4 cañones de 155 mm. Saint Chamond.
En la provincia de Barcelona, su puerto capitalino se encontraba protegido
por las Baterías “modernas” de Mongat
con 4 cañones Krupp “negrillos” de
150 mm. y de Monjuicht con 4 cañones Vickers de 152’4 mm. así como por las
Baterías “antiguas” de Alvarez de
Castro con 3 cañones Ordoñez de 305 mm. y de Buenavista con 4 cañones Ordoñez
de 150 mm.
El archipiélago balear bañado por las aguas del Mediterráneo fue siempre un
objeto deseado dada su estratégica situación, motivo por el cual la artillería
de costa cumplía un papel esencial y tenía un singular despliegue en las
principales islas que lo conformaban. Conforme consta en el reiterado Informe
del Ministerio del Ejército, fechado en enero de 1940, la isla de Mallorca
estaba dividida a tal efecto en varios sectores.
El “Sector de Palma” estaba
compuesto por las Baterías de Banco de Ibiza y de Carril con 4 cañones
González-Rueda de 150 mm. cada una de ellas, de Refeubeitx y de Regana con 4
obuses Ordoñez de 240 mm. cada una de ellas, así como las de Cala Figuera,
Illetas, Enderrocat, y Punta Llobera, con 4 cañones Munaiz de 150 mm. cada una
de ellas.
Además de ello, poseía también una serie de “baterías antiguas”, circunscritas a la defensa de la Bahía de Palma
de Mallorca, tratándose las de Illetas con 6 cañones Ordoñez de 150 mm., de San
Carlos con 4 cañones Ordoñez de 210 mm., de Torre d’en Pau con 2 cañones
Ordoñez de 150 mm. y la Enderrocat con 4 obuses Ordoñez de 240 mm.
Dicho sector contaba para su protección antiaérea las Baterías de San
Carlos con 3 cañones O.T.O. de 100 mm., de Son Moix con 4 cañones de 75/40, de
Son Orlandix con 4 cañones de 88/45, y de C’an Pastilla con 4 cañones O.T.O. de
100 mm. Aparte, para la protección de la estación naval de Soller estaba la
Batería de la Muleta con otros 2 cañones O.T.O. de 100 mm.
El “Sector de Pollensa-Alcudia”
estaba integrado por las Baterías de Covas Blancas y de Aigo Dolsa con 4
cañones Cannet de 140 mm. cada una de ellas, de Fortaleza y de Cap Gross con 2
cañones Cannet de 140 mm. cada una de ellas, así como la de Cabo Pinar con 4
cañones Munaiz. Para su protección antiaérea contaba además con la Batería de
Llenaire con 2 cañones O.T.O. de 100 mm.
Y por último, el “Sector Oriental”
se componía de las Baterías de S’Horta, Na Peñal y Cabo Salinas con 4 cañones
Cannet de 140 mm. cada una de ellas.
La isla de Menorca también se encontraba dividida en varios sectores a
estos efectos. El “Sector Oriental”
estaba integrado por las Baterías de Favaritx, La Mola y Llucaraly con 2
cañones Vickers de 381 mm. y 3 cañones Vickers de 152’4 mm. cada una de ellas,
así como la de Biniancolla con 3 cañones Vickers de 152’4 mm. La protección
antiaérea estaba encomendada a las Baterías de Biniarroca, Turó y Milá con 4
cañones Vickers de 105 mm. cada una de ellas.
Existían también las llamadas “baterías
antiguas” que cubrían la boca de la ría de Mahón, tratándose de las de San
Felipe con 3 cañones Ordoñez de 210 mm., de Alvarez de Castro con 6 obuses
Ordoñez de 240 mm., de la Reina Victoria con 2 cañones Nordenfelt de 57 mm., y
del General Castaños con 4 cañones Ordoñez de 150 mm.
El “Sector Norte” contaba sólo con la Batería de Punta Fornell con 2
cañones Munaiz de 150 mm. mientras que el “Sector
Occidental” lo constituían las Baterías de Bajolí con 4 cañones Munaiz de
150 mm. y la de Son Olivaret con otros 2 cañones Munaiz de 150 mm. que contaban
para su protección antiaérea con la Batería de Binipatí y sus 4 cañones Vickers
de 105 mm.
Y por último, en cuanto al archipiélago balear se refiere, la isla de Ibiza
esta artillada en su costa con las Baterías de Corp Mary con sus 2 cañones Vickers
de 101’6 mm. y Punta Arabí con sus 2 cañones Armstrong de 120 mm., más las “baterías antiguas” de Calvario y de
Botaforch con 2 cañones Ordoñez de 150 mm. cada una de ellas. La protección
antiaérea estaba encomendada a las Baterías de Cap Serra con sus 2 cañones
Vickers de 101’6 mm. y 2 cañones Armstrong de 76 mm. y la de Martinet con otros
2 Vickers de 101’6 mm.
La entonces plaza de soberanía española de Melilla y hoy día ciudad
autónoma integrante del estado español, estaba protegida por las Baterías de
Moyano con 2 cañones Vickers de 152’4 mm. y la de Santa Bárbara con 4 cañones
Munaiz de 150 mm. La protección antiaérea se llevaba a cabo por las Baterías de
Ataque Seco y Camellos con 4 cañones Schneider de 75 mm. cada una de ellas, así
como con las de Cabrerizas y Royo-Guiloche con 3 cañones Schneider de 75 mm.
cada una de ellas.
Respecto al archipiélago canario, en la isla de Tenerife estaban ubicadas
las Baterías de San Andrés y Moriscos con 2 cañones Vickers de 152’4 mm. cada
una de ellas y la de Bufadero con 3 cañones Munaiz de 1500 mm. Además contaba
con las “baterías antiguas” de San
Carlos y Paso Alto con 4 cañones Ordoñez de 150 mm. cada una de ellas, la de
Barranco Hierro con 4 obuses Ordoñez de 240 mm. y la de Almeida con 4 cañones
Ordoñez de 340 mm. y otros 4 cañones Ordoñez de 150 mm.
La vecina isla de Gran Canaria tenía su costa artillada con las Baterías de
Vigía con 4 cañones Vickers de 152’4 mm., de Esfinge con 6 cañones Munaiz de
150 mm. y la de Gando con otros 2
cañones Vickers de 152’4 mm. Al igual que en Tenerife, contaba también
con las “baterías antiguas” de Santa
Isabel y Arenales con 4 cañones Ordoñez de 150 mm. cada una de ellas, la de San
Francisco con 4 cañones Ordoñez de 305 mm. y otros 4 cañones Ordoñez de 150
mm., las de Roque y san juan con cañones Ordoñez de 210 mm., la de Guanarteme
con 3 obuses Ordoñez de 240 mm. y 3 cañones Ordoñez de 150 mm., y la de San Fernando
con 4 cañones de 254 mm.
Pasado y futuro.
Desgraciadamente buena parte de las piezas citadas y las que les
sustituyeron en los años siguientes, ya no existen hoy día, habiendo sido
reducidas a chatarra o al más inexorable de los olvidos, oxidadas y
herrumbrosas, a excepción de algunas que se han conservado como piezas de museo
u ornamentación.
En este último caso debe destacarse el buen cuidado y estado que presentan
los impresionantes cañones Vickers modelo 1926 de 381 mm. de la antigua Batería
de San Pedro gracias al Ayuntamiento de La Coruña –digno de imitar en esta
iniciativa- frente al espectáculo lamentable que presentan los cañones Vickers
de 152’4 mm. de la de Monticaño, ubicados en el vecino término municipal de
Arteixo.
Ojalá que ninguna de las administraciones públicas afectadas por todo ello
a lo largo del Estado español hagan dejación de sus funciones y adopten las
medidas oportunas para que dichas armas, que forman parte de nuestra Historia,
pasen a integrar, con las debidas garantías de conservación, el patrimonio
cultural de todos los españoles.
Excelente artículo. Podría comentarme algo sobre las baterias de costa y antiaéreas en Almería durante la Guerra Civil? Muchas gracias
ResponderEliminarCerca de la Batería de "Punta Mala" D-16 (Cerca de San Roque) estaba la batería de "Guadiaro" (D-17) dotada de 3 cañones Vickers de 305 mm. (simples).
ResponderEliminarEn Camposoto (Cádiz) habñia otra Bateria también con 3 cañones Vickers de 305 mm. (simples)