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domingo, 27 de julio de 2025

LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CCLXXVIII). LA REORGANIZACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL (y 62).



 Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "EUROPA SUR" el 2 de junio de 2025, pág. 16.


El original está ilustrado con dos fotografías en blanco y negro.


 

Actualmente el despliegue del Cuerpo de la Guardia Civil en el término municipal de San Roque es muy diferente del que se ha ido exponiendo desde su activa entrada en servicio a principios de 1845.

Tal y como se expuso en su momento, por real orden de 25 de noviembre de 1844, dimanante del entonces Ministerio de Gobernación, se procedió a la distribución del personal en los diferentes Tercios del nuevo Cuerpo, “para que marche a cada Provincia la fuerza que en aquella le está asignada”. Según el cuadro que se adjuntaba, el Tercer Tercio, con cabecera en Sevilla, comprendía las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva y Sevilla, estando compuesta su plantilla por tres compañías de infantería y un escuadrón de caballería: 1 jefe, 21 oficiales y 537 de clases y tropa.

Una de las tres compañías de infantería citadas, integrada por cuatro secciones, fue inicialmente asignada a la provincia de Cádiz. Pero como ya se expuso, antes de iniciarse su despliegue y entrar en servicio en el Campo de Gibraltar, se consideró que la sección de infantería inicialmente prevista, debía ser reemplazada por una sección de caballería.

Por tal motivo, el 20 de diciembre de 1844 se dictó una nueva real orden. Se sustituyó en el Campo de Gibraltar de entonces, que la sección de infantería prevista, pasase a incrementar la fuerza de la Guardia Civil en la provincia de Córdoba. En su lugar, fue reasignada una sección de caballería, detraída a su vez de la plantilla de la provincia de Sevilla.

Como jefe de dicha sección, compuesta por una treintena de efectivos, se designó al alférez Juan Morillas Casas. Por aquel entonces, además de una importante fuerza del Ejército español que estaba fuertemente distribuida por el Campo de Gibraltar ante la importante presencia militar británica en la colonia del Peñón, había también un significativo despliegue del Cuerpo de Carabineros del Reino, cuya cabecera de Comandancia estaba entonces en la capital gaditana. Todavía quedaban más de tres décadas, concretamente hasta 1878, para que se crease la Comandancia de Carabineros de Algeciras, absolutamente independiente de la de Cádiz.

Transcurridas más de seis décadas, tras la entrada en vigor de la ley de 15 de marzo de 1940, la entonces 10ª Comandancia de Carabineros (Algeciras), y ser integrado dicho Cuerpo en la Benemérita, daría lugar a que se transformase en la 134ª Comandancia de Costas de la Guardia Civil (Algeciras), al igual que la antigua 11ª Comandancia de Carabineros (Cádiz) se reconvirtió en la 234ª Comandancia de Costas de la Guardia Civil (Cádiz). A ello hay que añadir, en el caso del Campo de Gibraltar y dependiente del 34º Tercio de Costas (Cádiz), la 1ª Compañía de Especialistas Fiscales (Algeciras), integrada por tres secciones con cabeceras en Algeciras, Jimena de la Frontera y La Línea de la Concepción.

Es decir, los carabineros fueron reconvertidos en guardias civiles y la Benemérita asumió las funciones de aquellos: lucha contra el contrabando y liderar el resguardo fiscal del Estado a la vez que la vigilancia de puertos y aeropuertos, así como de costas y fronteras, terrestres y marítimas. Nunca había ocurrido hasta entonces, ni en España ni en Europa Occidental, pero así fue y sigue siendo. 

La veintena de antiguas comandancias de Carabineros pasaron

a ser comandancias de la Guardia Civil, de Costas o Fronteras, según las circunstancias específicas de cada una. Sin embargo, ello no supuso inicialmente, tal y como se explicó, que los antiguos carabineros y los antiguos guardias civiles se encuadrasen en una misma comandancia. 

En el Campo de Gibraltar, además de las ya mentadas 134ª Comandancia de Costas (Algeciras) y 1ª Compañía de Especialistas (Algeciras), continuó existiendo entonces parte de la antigua Comandancia de la Guardia Civil (Cádiz), denominada a partir de 1941 como 216ª Comandancia Rural de la Guardia Civil (Cádiz). En su 1ª Compañía (Algeciras), se encontraban los antiguos puestos de la Benemérita en San Roque y Campamento, encuadrados en la nueva línea de Jimena de la Frontera. 

Esta situación, evidentemente compleja pero paso necesario para una definitiva integración de Carabineros en la Benemérita, comenzó a ser una realidad el 1º de marzo de 1944, con la creación de la 337ª Comandancia Mixta de la Guardia Civil (Algeciras). A partir de ese momento quedarían encuadradas en ella todas las fuerzas del benemérito Instituto desplegadas en el Campo de Gibraltar, habiéndose ya relatado las sucesivas reorganizaciones acaecidas en el término municipal de San Roque.

Actualmente la presencia de la Guardia Civil se encuentra encuadrada en dos puestos principales, uno en la población de San Roque y otro en la de Nuevo Guadiaro. Ambas casas-cuarteles, pertenecientes a la 1ª Compañía (La Línea de la Concepción), tienen diferentes ubicaciones de las hasta ahora expuestas ya que se tratan de construcciones más modernas.

El de San Roque se encuentra en el número 2 de la Avenida Carlos Pacheco Perujo, nombre que se concedió en 2016 por el ilustre historietista sanroqueño fallecido seis años después. Anteriomente había estado dedicada a Fernando Castiella Maíz, doctor en derecho y diplomático, que fue ministro de Asuntos Exteriores entre 1957 y 1969, distinguiéndose por su firme oposición a la colonia británica de Gibraltar. Dicho acuartelamiento, levantado en terreno municipal y afectado al Ministerio de la Gobernación desde 1978, está dotado de varios edificios y ocupa una superficie total de 2.950 metros cuadrados. 

Respecto a la casa-cuartel de Nuevo Guadiaro, sita en el número 1 de la calle Gredos de dicha barriada, fue donado el 20 de noviembre de 1974 por Financiera Sotogrande S.A., siendo afectado a la Dirección General de la Guardia Civil el 20 de enero siguiente, ocupando una superficie total de 1.459’83 metros cuadrados.

 

 

martes, 15 de julio de 2025

LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CCLXXVII). LA REORGANIZACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL (61).



 Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "EUROPA SUR" el 26 de mayo de 2025, pág. 13.


El original está ilustrado con dos fotografías en blanco y negro.



 

Los puestos de la Guardia Civil que estaban establecidos en todas las estaciones de ferrocarril del Campo de Gibraltar constituyen otra de las herencias directas recibidas del Cuerpo de Carabineros. Su finalidad principal, desde la función de resguardo fiscal, era comprobar que los viajeros y mercancias que se montasen en los trenes que partían o paraban en las diferentes estaciones, no fueran objeto de contrabando de productos procedentes principalmente de la colonia británica de Gibraltar.

El destino final de la mercancía introducida ilegalmente en territorio español, bien a través de la aduana y la “Verja”, ubicadas en los límites de la franja terrestre usurpada del Peñón, o desembarcada en las costas del Campo de Gibraltar, procedente principalmente de la mentada colonia británica, no era sólo el resto de la provincia gaditana y la limítrofe de Málaga, sino otras provincias más alejadas. Y parte de ese contrabando era trasladado en pequeñas cantidades, pero portado por personas (hombres, mujeres, y menores de edad), que necesitadas de obtener cantidades económicamente siempre reducidas, lo ocultaban en su vestimenta y equipaje, a través de la red ferroviaria.

La lucha contra esa modalidad de contrabando, pues éste siempre fue un acto ilegal y contrario a la normativa vigente, sin perjuicio de la necesidad humana que hubiera para ello, era la principal misión que habían tenido durante el periodo que dichos puestos, establecidos en las estaciones ferroviarias, pertenecieron al Cuerpo de Carabineros. 

Dichas actuaciones contra el contrabando, pequeño a efectos individuales, pero continuado y grande en su conjunto, fueron reforzadas por la Guardia Civil tras la entrada en vigor de la ley de 15 de marzo de 1940, en la que integró en sus filas a los carabineros, sus acuartelamientos y sus funciones. Además de las nuevas misiones de carácter fiscal, asumidas y desempeñadas hasta entonces por el Cuerpo de Carabineros, que acaban de asumir, se procedió a potenciar las tradicionales que hoy día se denominan de seguridad ciudadana, anteriormente llamadas de orden público.

Hasta la integración de los Carabineros en la Guardia Civil, la presencia de dichos efectivos de la Benemérita en las mentadas estaciones ferroviarias y en el interior de los trenes, estaban relacionadas principalmente en el Campo de Gibraltar con sus tradicionales misiones de seguridad ciudadana y traslado de detenidos o presos. El servicio no se prestaba entonces de manera permanente como en cambio sí lo hacían los Carabineros. Una vez integrados los componentes de dicho Cuerpo en el benemérito Instituto, los guardias civiles asumieron a partir de entonces ambas funciones y el servicio se mantuvo permanente para todos los trenes que pasaban por allí.

En el “Escalafón General del Cuerpo de Carabineros”, publicado en 1936, antes del inicio de la guerra civil, por el brigada Eusebio Fernández Chimeno, se menciona que la plantilla del puesto que tenía encomendada la estación de ferrocarril de San Roque era de un brigada y cinco carabineros. No tenían entonces un acuartelamiento allí, sino que prestaban servicio en la misma, siendo su residencia la casa-cuartel que había en el interior de la población, donde se encontraba el oficial jefe de la sección y los componentes del puesto de San Roque (un brigada, un carabinero de 1ª clase y siete carabineros de 2ª clase), que hasta la entrada en vigor del decreto de 28 de septiembre de 1935, dimanante del Ministerio de Hacienda, eran de Caballería, “convirtiéndose en fuerza de Infantería”.

Al transferirse el Cuerpo de Carabineros al de la Guardia Civil, como consecuencia de la mentada ley de 15 de marzo de 1940, se construyó posteriormente para dicho puesto de la Benemérita una pequeña edificación junto a la estación ferroviaria y cuya imagen ilustra esta página junto a la imagen de sus miembros en 1965. Sin ser casa-cuartel, pues carecía de pabellones dado su reducido espacio, disponía de una pequeña oficina y estaba dotada de un pequeño mástil para la enseña nacional y los correspondientes letreros de “Guardia Civil” y “Todo por la Patria”.

En dicho año 1965, puede citarse a los componentes de su plantilla así como su fotografía de conjunto y la de su reducido acuartelamiento, gracias al ya comentado album fotográfico, hoy día depositado en Madrid en la biblioteca del Servicio de Estudios Históricos de la Guardia Civil, que entregó como obsequio, el teniente coronel Juan Antonio Fajardo Quero, jefe entonces de la 337ª Comandancia (Algeciras), al general de brigada Buenaventura Cano Portal, antiguo jefe del 37º Tercio (Málaga) y nuevo jefe de la 1ª Zona (Sevilla).

Los componentes de dicho puesto eran entonces el cabo Juan Sánchez Marín, como comandante del mismo, el guardia civil de 1ª clase Manuel Ríos Granado, así como los guardias civiles de 2ª clase Ramón Lorente Jurado, Antonio Salgado Romera, Darío Rogel Mosquera, Eugenio Mateos Cuevas, Juan Fernández Romero, Antonio Alcalá Marzo y José Rodríguez Pérez.

Su misión principal, al igual que los antiguos carabineros que antiguamente les habían precedido, era evitar que los pasajeros de los trenes que hacían parada en dicha estación ferroviaria, se montasen en los mismos portando efectos de contrabando procedentes de la colonia británica de Gibraltar, así como garantizar debidamente lo que hoy se viene denominando seguridad ciudadana.

Tiempos entonces todavía muy difíciles y que hace ya muchos años, al igual que ha ido sucediendo con la mayoría de los puestos de la costa campogibraltareña, que dicha unidad sita en la estación de ferrocarril de San Roque, haya desaparecido.

(Continuará).

 

domingo, 6 de julio de 2025

LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CCLXXVI). LA REORGANIZACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL (60).


 Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "EUROPA SUR" el 19 de mayo de 2025, pág. 12.


El original está ilustrado con dos fotografías en blanco y negro.


 

El Toril fue otro puesto sanroqueño, también desaparecido, que tuvo gran importancia por su labor y visibilidad dada su estratégica situación, no sólo para los habitantes de dicha localidad y del Campo de Gibraltar, sino también para buena parte de los residentes en las provincias de Cádiz y Málaga.

Hay que resaltar que dicho puesto, dado sus cometidos y situación, fue trascendental durante la existencia del Cuerpo de Carabineros así como tras su absorción por el Cuerpo de la Guardia Civil, una vez vigente la ley de 15 de marzo de 1940.

Antes de dicha integración el puesto de El Toril estaba encuadrado en la 10ª Comandancia de Carabineros (Algeciras). Pertenecía a la 3ª Compañía que tenía su jefatura en la barriada sanroqueña de Puente Mayorga, y concretamente a su 2ª Sección, cuya cabecera estaba en la playa de Palmones, término municipal de Los Barrios. Dicha sección integraba también los dos puestos existentes en aquel núcleo urbano y su playa, el puesto de “marinos” que prestaba servicio en el río Palmones, así como el puesto algecireño de El Rinconcillo, ubicado en la playa de mismo nombre.

Resulta interesante la breve referencia que se hacía del puesto de El Toril en el “Escalafón General del Cuerpo de Carabineros”, publicado en 1936, antes del inicio de la guerra civil, por el brigada Eusebio Fernández Chimeno. 

Lo clasificaba como “puesto de segunda línea”. Ésta era la denominación que se daba a los puestos que geográficamente tenían su demarcación de servicio, ubicada detrás de los de “primera línea”. Éstos, en el caso de la comandancia campogibraltareña, eran los desplegados a lo largo del centenar de kilómetros de su costa. 

La misión principal de los puestos de “segunda línea” era la aprehensión de los alijos de contrabando que no habían sido interceptados por los puestos de “primera línea”. En el Campo de Gibraltar, dada la existencia e intensa actividad contrabandista procedente de la colonia británica del Peñón, bien a través de la “Verja” con La Línea de la Concepción o en los desembarcos  en su playa y en la costa de la Bahía de Algeciras, donde estaban desplegados los puestos de “primera línea”, la labor fiscal de dichos puestos de “segunda línea” era trascendental. En el término municipal de San Roque pertenecían a dicha categoría el puesto de El Toril así como el ubicado en la estación de ferrocarril de dicho municipio.

En el mentado “Escalafón General del Cuerpo de Carabineros” se exponía que la plantilla del puesto estaba compuesta por un cabo y seis carabineros de 2ª clase, encontrándose “enclavado en el cruce de las carreteras de San Roque, Algeciras, La Línea y Málaga”.

Continuaba exponiendo que la plantilla allí destinada se alojaba en San Roque, “donde existe Telégrafo, Teléfono, Giro postal y escuela de ambos sexos”. Igualmente se hacía constar que la fuerza citada de Carabineros, “presta servicio de reconocimiento de vehículos de todas clases, caballerías y personal sospechosos que transiten por las carreteras y avenidas de la primera línea”.

Cuando entró en vigor la citada ley de 15 de marzo de 1940 y los carabineros fueron reconvertidos en guardias civiles, continuó siendo un puesto de carácter explicitamente de resguardo fiscal, razón por la cual sus componentes guardias civiles, en vez de utilizar el tradicional sombrero negro del Cuerpo, usaban la tradicional gorra de plato heredada del Cuerpo de Carabineros, si bien con la tela del color del uniforme de la Benemérita.

La situación de 1965 puede detallarse gracias al album fotográfico que entregó el teniente coronel Juan Antonio Fajardo Quero, jefe entonces de la 337ª Comandancia (Algeciras), al general de brigada Buenaventura Cano Portal, con motivo de su reciente ascenso a dicho empleo, procedente del mando como coronel jefe del 37º Tercio (Málaga), y que pasó a mandar la 1ª Zona (Sevilla). 

Entonces el puesto de El Toril pertenecía a la 3ª Compañía (San Roque) que mandaba el capitán Julián del Campo Granado, y se encontraba encuadrada en la 1ª Línea (sección) de San Roque que mandaba el teniente Santos Rivera Alonso, junto a los puestos de San Roque, Estación de San Roque y Los Barrios.

Al frente del puesto de El Toril se encontraba el brigada Cándido Lumbreras Garzón, estando su plantilla compuesta por el cabo 1º Aniceto Pedraza González, cabo Francisco García Correa, cornetas Miguel Sánchez Villasclara y Ángel Sánchez Núñez, así como los guardias civiles de 2ª clase Pedro Mancera Zamora, José Triguero Pérez, Juan Sánchez Espinosa, Gregorio García Doña, José Fernández Zapata, Manuel Viñas Cabrera, Antonio Martín Urbano, Fernando Villada González y Eneraldo Sánchez Romano.

Igual que ocurrió con otros acuartelamientos citados en artículos anteriores, no se inscribió su titularidad hasta que el teniente general Ángel Ramírez de Cartagena Marcaida, director general de la Guardia Civil, solicitó su inscripción el 25 de febrero de 1966.

La extensión total del terreno era de 194 metros cuadrados, de los que el edificio ocupaba 110 metros cuadrados, contándose tan solo con un espacio libre de 84 metros cuadrados. Al norte limitaba con la finca rústica de Asunción Comes Merino, al sur y al oeste con la carretera Cádiz-Málaga, y al este con la carretera San Roque-La Línea de la Concepción.

Curiosamente, ya que no estaba registrada la propiedad, se hizo constar que, había sido “cedido gratuitamente por la entonces propietaria viuda de D. Federico Chapulis, con fecha bastante anterior a nuestra Guerra de Liberación, sin que obre documento alguno de cesión o escritura pública, así como tampoco se halla inscrita en el Registro de la Propiedad de San Roque, siendo ocupada por el extinguido Cuerpo de Carabineros hasta su fusión con éste en 1.940, siendo ocupado desde entonces hasta la fecha”.

(Continuará).