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miércoles, 14 de diciembre de 2022

LA GUARDIA CIVIL EN SAN ROQUE (CXLIX). LA ABSORCIÓN DEL CUERPO DE CARABINEROS (51).


Artículo escrito por Jesús Núñez y publicado en "EUROPA SUR" el 12 de diciembre de 2022, pág. 13.


El original está ilustrado con una fotografía en blanco y negro.

  

Conforme se detallaba en el “escalafón de los señores generales, jefes y oficiales en 1º de enero de 1935” del Instituto de Carabineros, la 3ª Compañía de la Comandancia de Algeciras tenía establecida su jefatura en la barriada sanroqueña de Puente Mayorga.


Estaba integrada por cuatro secciones de Carabineros. La 1ª Sección tenía fijada su cabecera en el mismo acuartelamiento de la compañía en dicha barriada, teniendo a su cargo los puestos de infantería de Guadarranque y de Puente Mayorga (poblado), de aduanas en Puente Mayorga y de marinos en Puente Mayorga y Río Guadarranque. La 2ª Sección tenía establecida su cabecera en la barriada barreña de Palmones, de la que dependían los puestos de infantería de Palmones, de Rinconcillo (Algeciras) y del Toril (San Roque), así como de marinos de Río de Palmones. La 3ª Sección tenía ubicada su cabecera en Jimena de la Frontera, compuesta por los puestos de infantería de Castellar de la Frontera, de Jimena de la Frontera y de su barriada de San Martín del Tesorillo. Y la 4ª Sección tenía sita su cabecera en San Roque, con los puestos de infantería de Estación de Almoraima (Castellar de la Frontera), Los Barrios, de San Pablo de Buceite (Jimena de la Frontera) y del propio San Roque.


Al margen de ello, y dependiendo directamente del teniente coronel jefe de la Comandancia de Algeciras, existía una sección de caballería cuya cabecera, con acuartelamiento propio e independiente de la fuerza de infantería, estaba ubicada en la ciudad San Roque. Tenía desplegados sus puestos en Algeciras, La Línea de la Concepción, San Roque y Tarifa. 


Al frente de esa 3ª Compañía se encontraba el capitán Enrique Letrán López. Había nacido en la localidad gaditana de Rota el 27 de julio de 1895 y estaba casado con Rita Centeno Tarrior. Había ingresado el 2 de septiembre de 1915 como alumno en la Academia de Infantería en Toledo y era compañero de promoción del también capitán Fermín Galán Rodríguez, natural de la población gaditana de San Fernando. Éste había sido fusilado el 14 de diciembre de 1930 en Huesca, junto al de igual empleo, Ángel García Hernández, tras fracasar la sublevación militar republicana iniciada dos días antes en Jaca.

 

Fermín, por cierto, tenía en diciembre de 1930 a sus hermanos pequeños, Francisco, destinado como teniente en la Sección de la Infanta María Teresa (Madrid) del Colegio de Guardias Civiles Jóvenes; y a José, destinado como teniente en el Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey” núm. 1, de guarnición en Madrid. Éste, en febrero siguiente ingresó en el Cuerpo de Carabineros y fue destinado a la Comandancia de Algeciras. No obstante, permaneció poco tiempo en el Campo de Gibraltar ya que en diciembre de 1931 pasó agregado al “Cuarto Militar del Presidente de la República” en Madrid. 


Respecto al capitán Letrán, empleo obtenido por ascenso en febrero de 1933, había ingresado como teniente en el Cuerpo Carabineros en agosto de 1922, tras participar en las Campañas de Marruecos como alférez y teniente del Batallón de Cazadores Talavera núm. 18, con residencias en Ceuta y Tetuán. Se encontraba destinado en la Comandancia de Algeciras desde finales de febrero de 1934, procedente de la de Pontevedra, tras haber pasado también como capitán por la de Huelva. Se trataba por lo tanto de un oficial veterano con más de una década de experiencia en la lucha contra el contrabando y la defraudación.


A fin de enero de 1935, por orden ministerial de Hacienda, fue destinado a la Comandancia de Cádiz, siéndole asignado el mando de la 2ª Compañía, con residencia en Vejer de la Frontera. Poco podía sospechar entonces que tras producirse la sublevación militar de julio del año siguiente y mantenerse leal al gobierno de la República, sería detenido, encarcelado, procesado, juzgado y condenado a muerte, siendo fusilado el 19 de agosto en el castillo gaditano de San Sebastián, tras permanecer casi un mes preso en el vecino de Santa Catalina. 


Su jefe de Comandancia, el teniente coronel Leoncio Jaso Paz, había sufrido igual trágico final el día 6 de ese mismo mes. Fue fusilado en el castillo de San Sebastián, junto al gobernador civil de la provincia, Mariano Zapico Menéndez-Valdés, que era comandante de Artillería; el capitán Antonio Yáñez-Barnuevo de la Milla, que pertenecía también al Arma de Artillería y estaba destinado en Cádiz como jefe de la Compañía de Asalto del Cuerpo de Seguridad; y el funcionario de telégrafos en el gobierno civil, Luis Parrilla Asensio.


Letrán, tres meses después de ser ejecutado, el gobierno republicano que se había trasladado a Valencia, lo dio de baja definitiva en el servicio junto a otros jefes y oficiales de Carabineros, “sin perjuicio de lo que en su día pueda resultar de la información que se instruya al efecto, ya que han dejado transcurrir más de dos meses sin justificar su existencia o se hallan en ignorado paradero”.


Eran tiempos de confusión en los que inicialmente no se sabía bien que había sucedido con cada persona en la otra zona. De hecho, en septiembre de 1936 el teniente coronel Jaso fue pasado a la reserva por el gobierno de la República, al creer que había cumplido ya la edad reglamentaria para ello, con la coletilla de, “no se le hace señalamiento alguno de haber pasivo hasta que se restablezca la normalidad y sea conocida su actuación”. Cuando ésta trascendió, se publicó en la “Gaceta de la República” que fue “fusilado por los facciosos por negarse a secundar el movimiento subversivo”, siendo promovido póstumamente en abril de 1937, por el Ministerio de Hacienda, al empleo de coronel, con efectos administrativos del mes de septiembre del año anterior.


Continuando con los oficiales que se encontraban al frente de las secciones que componían la 3ª Compañía de Puente Mayorga al inicio de 1935, conforme el escalafón inicialmente mencionado, tan sólo estaban entonces cubiertas la 2ª Sección de Palmones, con el alférez Francisco Montero Bravo como jefe de la misma, y la 3ª Sección de Jimena de la Frontera con el teniente Manuel Martínez Mora al frente.


Montero, nacido el 26 de marzo de 1886 en Sevilla, se había incorporado a la Comandancia de Algeciras en octubre de 1934 procedente de la de Navarra, si bien había estado anteriormente por dos veces destinado en la de Estepona. 


Martínez Mora, nacido el 19 de noviembre de 1887 en la localidad onubense de Palos de la Frontera. A fin de noviembre de 1929 pasó destinado a la Comandancia de Algeciras, procedente de la de Cádiz. Era hijo del capitán retirado de Carabineros Manuel Martínez Núñez, quien siete lustros antes había estado destinado durante un año en la Comandancia de Algeciras como primer teniente. 


La 1ª Sección de Puente Mayorga se encontraba vacante cuando comenzó el año, pero en marzo fue destinado a la Comandancia de Algeciras el subteniente Lucas Mairena Márquez, nacido el 25 de diciembre de 1888 en la población malagueña de Ojén. Procedía de la Comandancia de Cádiz, y al ascender al empleo de alférez se hizo cargo del mando titular de dicha sección.


(Continuará).

 

 

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